¿Existe el Estado de Israel?
A pesar de que los medios de comunicación nos cuentan, diariamente, lo que allí ocurre y de que es primera plana en las secciones de noticias internacionales, el Gobierno desconoce olímpicamente su existencia. Por otra parte, mantenemos relaciones diplomáticas con países a los cuales el primer español que llegó fue el funcionario de nuestra Administración, allí destinado.En otros tiempos, aquello de «la tradicional amistad con los países árabes», «el contubernio judeo-masónico», el «africanismo » de nuestros dirigentes, parecía ser la causa de la política diplomática adoptada al respecto. En la actualidad, tras la democracia, la «marcha verde», las limitaciones pesqueras, la asamblea de la OUA, el enfoque no ha variado.
Como casi todos los españoles desconozco en qué coordenadas se mueve nuestra diplomacia, y si estas existen, si es así, éstas, al menos, son incongruentes, ya que, por un lado, desconocemos la existencia del Estado de Israel y, por el otro, las bases EEUU son decisivas en las guerras de Oriente Medio y españoles descendientes de judíos acuden allí a la lucha.
Si analizamos la opinión de la Oposición al respecto, la perplejidad aún es mayor, ni por llevar la contraria se manifiestan sobre el tema, a pesar de que los socialistas españoles participan en la Internacional Socialista con sus colegas judíos, de la importancia que para el socialismo ha tenido y tiene este pueblo y de que el modelo socialista de Israel debería ser un ejemplo para todos ellos.
Ahora que todos los pueblos del Estado buscan su propia identidad, tienen la posibilidad de valorar la importancia del pueblo judío en nuestra cultura, que vive entre nosotros desde, por lo menos, trescientos años antes de Cristo.
Quizá los criterios que avalan la actitud de nuestros políticos hacia el Estado de Israel guarden relación con históricas actitudes hacia el pueblo judío.
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