Carrillo: "No hemos ido demasiado deprisa en el eurocomunismo"

El secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Santiago Carrillo, mantuvo ayer una rueda de prensa en la que, entre otras cosas, afirmó, refiriéndose a la oportunidad de los debates del IX Congreso realizados en torno al eurocomunismo -«no es eurocarrillismo, puesto que ha participado toda la dirección en el planteamiento de esa política», puntualizó- que «ese debate se tenía que resolver ahora, porque un aplazamiento hubiera significado hacerlo en peores condiciones».

El líder comunista consideró que la evolución teórica no ha sido demasiado rápida, y que, desde una perspectiva no restringida a España es evidente que cada país tiene un proceso específico, aunque el congreso del PCE ha supuesto un reforzamiento del eurocomunismo en Europa, según opinó.Declaró también que en adelante seguirá el debate en el interior del partido, aunque de modo distinto, pues la política de éste es ya sólo una. En cuanto a las teorías objeto del debate, y concretamente sobre el centralismo democrático, dijo el señor Carrillo que una mala interpretación de este término lo identifica con dictadura o estalinismo, cuando «lo único que queremos es que en el PCE no haya ocho o diez partidos, y esto es lo que hacen todos. En UCD -añadió- creo que hay más centralismo democrático, entre comillas lo de democrático, que en el PCE, y el PSOE está más o menos como nosotros. Habría que dejar ya esos argumentos».

Sobre la ausencia de un apoyo más explícito de los partidos comunistas de Francia e Italia, manifestada en la ausencia de Georges Marchais y Enrico Berlinguer, el señor Carrillo afirmó que la presencia de otros representantes franceses e italianos revela la existencia de apoyo, y preguntó a su vez qué suponía que iban a hacer los líderes citados durante cinco días de congreso del PCE, teniendo graves problemas que resolver en su país.

Para el secretario general comunista, las diferencias mayores entre el PSOE y el PCE no son hoy de definición política, sino de orden práctico: «Nosotros mantenemos la política de concentración democrática, y ellos creen que su camino es presentarse como alternativa de Poder, en primer lugar; y en segundo, mientras nosotros estamos dispuestos a cooperar con el PSOE, ellos no tienen la actitud recíproca, sino que creo que, si acaso, se orientan a cooperar con UCD.»

Sobre las diferencias de opinión, dijo que depende de quién haga las definiciones y en qué momento. «Por ejemplo, después de la declaración PSOE-PSP ha habido toda una serie de manifestaciones echando agua al vino», dijo.

En cuanto a la ausencia de invitados del PSOE en las sesiones del congreso, Carrillo dijo que no cree que se debiera a las críticas que se hicieron a los socialistas, puesto que también se había criticado a UCD y Alianza Popular y estuvieron presentes.

Dijo también que su partido ha ofrecido al PSOE formar candidaturas unitarias para las municipales y éste no ha aceptado. Preguntado sobre si estas diferencias podían deberse a que ambos partidos se disputan el mismo terreno electoral, tema recientemente tratado por el invitado que no asistió, Enrique Múgica, dijo Carrillo que este dirigente socialista «tiene la mala conciencia de haber sido comunista y necesita pasar frecuentemente por el Jordán»

Un informador pidió que Carrillo opinara sobre la importancia de una posible consolidación de Suárez en el próximo congreso de UCD. El señor Carrillo dijo que, a su juicio. Suárez desempeña un papel positivo, y que los ataques que se le hacían venían más de la derecha que de la Izquierda. Recordó también cómo el presidente había afrontado el disgusto del alto mando militar cuando legalizó al PCE, y agregó que Suárez ha introducido «métodos de relación que creo son un buen estilo de Gobierno y espero que queden como hábito».

Al preguntarle si no le encontraba defectos, dijo que cree que debe tener muchos, como todo el mundo, y «el primero, que no es comunista». Finalmente, dijo de Suárez que si le hicieran escoger entre los miembros de UCD a alguien que pueda hacerlo mejor que el presidente, no lo encontraría.

En cuanto a otros temas tratados, Carrillo dijo que con el abandono del leninismo no cree que crezcan los grupos situados a la izquierda del PCE, porque la modificación de la definición no cambia nada. «Clarifica nuestras posiciones, aunque no renunciamos a la herencia teórica de Lenin. Yo diría -añadió- que hay demasiada gente que se llama marxista-leninista, como las Brigadas Rojas o los GRAPO, y esto ha creado mucha confusión.»

Opinó que el candidato comunista a la alcaldía de Madrid, Ramón Tamames, será mejor alcalde que otros, a alguno de los cuales «vería muy bien en su silla de profesor, pero no administrando el Ayuntamiento». Finalmente, calificó de inoportunas algunas declaraciones de la delegación soviética.