Policías municipales piden derecho a la libre sindicación

Más de un centenar de policías municipales madrileños participó en una asamblea clandestina convocada por Comisiones Obreras, para estudiar las dificultades de afiliación sindical en este sector de trabajadores. Una orden del Ministerio del Interior, el 24 de febrero, prohibe a todos los funcionarios de la Dirección General de Seguridad, y a aquellos «de las corporaciones locales que usen armas» el afiliarse a sindicatos o formar federaciones o confederaciones entre sí. El decreto prohíbe asimismo el ejercicio de la huelga como forma de presión. La reunión, celebrada en un día no determinado de las dos últimas semanas, estuvo presidido por el senador José Alonso, hasta hace poco tiempo miembro del PSP y dirigente de Comisiones Obreras. La asamblea hizo duras críticas al decreto y reafirmó el derecho de todo trabajador a su libre sindicación. Pusieron como ejemplo las disposiciones dictadas hace meses por la Jefatura Provincial de Barcelona, en la que se permitía la afiliación sindical y sus actividades en horas fuera de servicio, medida casi idéntica a la que rige actualmente para las personas que cumplen el servicio militar.

Decreto regresivo

El decreto del 24 de febrero, tal y como está redactado, incluye también a vigilantes nocturnos y guardias urbanos, ya que todos ellos portan armas. El decreto prevé la creación de asociaciones de defensa profesional en cada cuerpo y localidad, que, sin embargo, no podrán federarse con otras similares a nivel provincial ni nacional. En la opinión de los policías que asistieron al acto, «es un decreto regresivo que trata de mantener a los policías al margen de los problemas del conjunto de los trabajadores», y se niegan a continuar formando un estamento aparte, incluso en el resto de los funcionarios de los otros servicios del Ayuntamiento.La asamblea acordó también tomar medidas para salir al paso de un posible reglamento de la Policía Municipal, redactado por el Ministerio del Interior y sin su participación.

Cambio de mentalidad

El cambio de la mentalidad, las funciones y la estructura misma de la Policía Municipal es el otro gran tema objeto de debate. La opinión sustentada por CCOO es que actualmente están a disposición de otras autoridades al margen de las estrictamente municipales y preparados para cumplir unas posibles funciones represivas. La verdadera labor de la policía municipal sería la de ayuda al ciudadano y observancia del cumplimiento del código de la circulación y demás ordenanzas municipales, sin más. A este respecto, se estudia la posibilidad de que los policías puedan devolver sus licencias para portar armas, lo que además les excluiría automáticamente de las limitaciones previstas en el decreto. El arma la consiguen al entrar en el cuerpo, mediante una solicitud privada, aunque avalada por el Ayuntamiento, y están incluidos en la categoría B, que especifica la concesión de armas a los particulares, por lo que parece que no habría impedimento legal para hacerlo así.