El presidente del PSP apoya la unidad de la izquierda

«Nuestra función histórica de cojinete de fricción entre la izquierda desaparece, y hay un nuevo papel histórico que vamos a asumir: facilitar la unidad de la izquierda», dijo el presidente del Partido Socialista Popular (PSP) en el discurso que pronunció anoche durante el congreso de su partido para abrir el debate sobre el acuerdo para la unidad con el PSOE.

El profesor Tierno, en un discurso largo y analítico de la situación de la izquierda española, hizo balance del estado actual del PSP y razonó la necesidad de la unidad socialista. El presidente del PSP comenzó recordando la historia del partido y señaló cómo los fundadores del PSP pensaban que debían construir la pieza intermedia entre socialistas y comunistas que evitara la hostilidad profunda entre ambas familias«Una vez hecho esto -continuó- había que hacer el partido, pero tenía que ser algo nuevo que aportara otro modelo. Este modelo -agregó- se basaba en la autogestión y la delegación.» No obstante, el profesor Tierno admitió que se podía haber intentado la madurez prematura. « La sociedad -dijo- podía rechazar lo que proponíamos, porque no estaba preparada para llevarlo a la práctica.»

A continuación, el profesor Tierno enumeró los errores cometidos por el partido a lo largo de su historia, entre ellos el de no haberse dado cuenta de la gran memoria histórica de nuestro país, «esa memoria que dio el triunfo al PSOE en las elecciones».

Otro error del partido, según su presidente, fue el no haberse dado cuenta de que cuanto más sube la capacidad cultural, mayor es el individualismo destructor, y entonces hace falta un partido disciplinado que corrija ese individualismo.

Entre los aciertos del PSP, el señor Tierno citó la contribución a la libertad y a la igualdad y el «habernos acercado y hacer que otros se acercaran a la utopía, elevando lo que podíamos llamar el nivel de sano idealismo». Asimismo citó el concepto de revolución cultural y el haber dado ideas nuevas y haber hecho de mediador entre la izquierda y matizado con su presencia el proceso de caída del franquismo.

Finalmente manifestó que el PSP no tiene en la actualidad medios y estructura suficientes para hacer llegar a la sociedad sus objetivos. «La realidad -dijo- es cruel y por eso estoy siendo cruel.»

Citando a Mao Tse-tung, dijo que el revolucionario debe ser como el pez en el agua, y que cuando ve que su agua le falta debe mirar si a su alrededor hay otra agua similar. Se refirió al nuevo papel histórico que la idea del PSP puede hacer en el Partido Socialista unido y terminó diciendo que «el paso que vamos a dar a vosotros os cuesta un gran esfuerzo, pero a mí me cuesta una mutilación».

El congreso se había abierto poco antes de las cinco de la tarde con el recuento notarial de delegados. Después de que el presidente del partido saludara al congreso pidiendo responsabilidad en los trabajos, y una vez aprobado el reglamento de congresos y elegida la mesa, intervino el secretario general, Jorge Enjuto. En su discurso, el señor Enjuto hizo una breve historia del partido y de su comportamiento durante el pasado próximo. Explicó que el relativo fracaso político en las urnas trajo muy pronto una comprensible y esperada tendencia a la disgregación. Sin embargo, señaló, el prestigio del PSP empezó a crecer, y esto le situó en una situación que, según el señor Enjuto, influyó en el análisis del PSOE. Así se llegó al comienzo del proceso para la unión socialista.

Después del discurso del señor Enjuto se entró en el saludo de las distintas federaciones, que se hizo a puerta cerrada. Aunque no estaba previsto, se sabe que en este saludo las federaciones entraron ya en el tema de la unidad socialista. Aunque a la hora de cerrar esta edición no había concluido el debate, fuentes solventes del PSP informaron que en general el mandato de los delegados de las distintas delegaciones era favorable al acuerdo. Al parecer, sólo las de Euskadi y Aragón traían un voto en contra de la unidad.