Los países productores de materias primas buscan una coordinación a nivel mundial
Durante una reunión que comienza hoy en Ginebra, con la participación de más de cuarenta países pertenecientes al grupo de los no alineados, y en desarrollo, podría quedar concretado el Consejo de Asociaciones de Países en Desarrollo, productores-exportadores de materias primas. La idea de este consejo surgió en la Conferencia de Dakar sobre materias primas, en febrero de 1975, y constituye en alguna medida una respuesta a los países industrializados frente a los desacuerdos que se vienen registrando en las últimas conferencias económicas entre los países industrializados y en desarrollo, y que han paralizado todo intento por el establecimiento de un nuevo orden económico internacional.
Los países en desarrollo llegan con cierto optimismo a esta reunión, dado que desde 1960 hasta la fecha, más de 75 países de América Latina, Africa y Asia, se han reagrupado en asociaciones productoras-exportadoras de determinadas materias primas. Este consejo, según sus propios estatutos «no será un instrumento de agresión, sino un mecanismo de información, consulta, negociación y coordinación de las actividades de las asociaciones de países productores-exportadores». Las esperanzas están radicadas en que una coordinación adecuada de estas asociaciones podrá fortalecer la capacidad de negociación de los países pobres frente a los ricos.En la práctica, los hechos han demostrado la utilidad de estas asociaciones; claro está que dependiendo en gran medida de la importancia para el mercado mundial de la materia prima que une a los países en asociaciones Es el caso, de la OPEP (Organización de los Países Exportadores de Petróleo). La Unión de Países Exportadores de Bananas y otras asociaciones que estarán presentes en la reunión que se inicia hoy, como de países productores de caucho natural, el grupo latinoamericano-caribeño de países exportadores de azúcar, la alianza de productores de cacao, la comunidad asiática y del Pacífico del coco, la asociación de países exportadores de hierro, el consejo intergubernamental de países exportadores de cobre y por lo menos una decena más de agrupaciones y asociaciones de productores-exportadores.
La reunión que se inicia hoy concentrará a delegados plenipotenciarios de los países asistentes. Es decir, con atribuciones para tomar decisiones, la principal de las cuales debe ser la creación de este consejo coordinador de las asociaciones.
Los primeros intentos de creación de este consejo coordinador, que aglutine a todos los países a su vez agrupados en función de sus producciones básicas de materias primas, datan de las iniciativas emprendidas por los países industrializados, que frecuentemente han intentado implantar su ley en tanto que consumidores esenciales de aquellos productos. Uno de los problemas que puede plantearse a estos intentos, y al mismo que hoy se inicia en Ginebra, es la desigual distribución de los mercados, en función de cada una de las producciones.
Firma del acuerdo oleícola
En una reunión, básicamente formal, según portavoces de la conferencia de comercio y desarrollo de las Naciones Unidas, UNCTAD, se ratificará hoy, hasta 1979, el texto del acuerdo internacional sobre el aceite de oliva, que tiene sus orígenes en 1963.España estará presente a través del subdirector general del Ministerio de Asuntos Exteriores, señor Chavarri.
El actual acuerdo que expiraba a fines de 1978 y que con la firma de hoy será prorrogado hasta 1979, deberá ser motivo de una nueva renegociación en ese año, por parte de todos los países signatarios, que en total producen el 97,8 % del volumen total mundial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.