Graves daños en Portugal por los temporales
La tempestad que ha asolado las costas portuguesas el pasado fin de semana ha provocado perjuicios calculados en varios miles de millones de escudos.
El gran rompeolas destinado a proteger el puerto en aguas profundas del complejo industrial de Sines, a unos cuarenta kilómetros al sur de Lisboa, ha sido destruido a más del 50%. Los técnicos consideran inexplicables los destrozos causados en pocas horas a una obra concebida para resistir a los más fuertes temporales. Las brechas abiertas en el muelle totalizan más de seiscientos metros de extensión.
El ministro de Finanzas y de Planificación ha encargado a una comisión interministerial calibrar el alcance de la catástrofe y de depurar eventuales responsabilidades.
A los efectos de la tempestad se han unido desde el lunes inundaciones provadas por la riada de casi todos los ríos portugueses. El Duero y el Tajo están alcanzando los caudales de las inundaciones catastróficas de 1969. En la noche del lunes al martes la ciudad de Regua tuvo que ser parcialmente evacuada. En las últimas horas el tiempo ha mejorado en todo el territorio, pero se espera que los caudales del Tajo, del Duero y de sus afluentes aumenten de nuevo en las próximas horas, con las descargas de las represas situadas en territorio fronterizo entre Portugal y España y que están alcanzando el límite de sus capacidades de embalse.
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