Toda la banca firmó ayer la constitución de la Corporación Bancaria

Prácticamente la totalidad de la banca privada firmó ayer la escritura de constitución de la Corporación Bancaria, sociedad privada formada por el Banco de España y la banca, a partes iguales, con objeto de contribuir al saneamiento del sistema financiero. Esta sociedad, bautizada ya como hospital o UVI de bancos, comenzará a actuar con un primer paciente, el Banco Cantábrico, inmediatamente.Al acto de firma celebrado en el Banco de España asistieron representantes de casi un centenar de bancos (todos los grandes y medianos), que suscriben acciones de forma proporcional a sus recursos. De esta forma, el Banesto cuenta con 1.377 acciones en la sociedad y el Banco de Toledo, el más pequeño de la comunidad bancaria, con una acción. El Banco de España suscribe 10.000 acciones de 25.000 pesetas cada una.

La nueva sociedad cuenta con un presidente ejecutivo (representante de la gran banca), que es Aristóbulo de Juan, hasta ahora director general del Popular. En el Consejo de la Corporación se integrarán otros dos representantes de la banca, Francisco Cabanna (de Banca Catalana, en representación de los medianos) y Emilio Atard (del Banco de la Exportación, en representación de la banca pequeña). Por parte del Banco de España, se incorpora un funcionario a nivel de director general si se superan los problemas de incompatibilidad que pesan sobre estos puestos. Un último consejero a designar por los otros será una persona independiente y de solvencia, en representación de los intereses generales. Previsiblemente esta persona será un catedrático prestigioso de Derecho mercantil.

El objeto social de la Corporación se concreta en los siguientes términos recogidos en los estatutos: «Realizar operaciones lícitas en derecho y, en especial, llevar a cabo la prestación de toda clase de servicios financieros, adquisición de participaciones en bancos, administración de los mismos, promoción de su fusión o absorción y, en su caso, enajenación o liquidación, así como cualquier otra actividad. relacionada con lo anterior. »

En los estatutos se establece también el derecho de tanteo del Estado en los casos de venta de los activos de la Corporación (bancos). Una vez recibida una oferta de otra entidad o grupo por un banco afecto a la Corporación, ésta deberá comunicarlo al Banco de España, que en el plazo de un mes podrá ejercer el derecho de tanteo a favor del Estado.

Las decisiones sobre compras o ventas de entidades en apuros tendrán que adoptarse con acuerdo de más de los dos tercios del consejo. Esto supone que banca privada y Banco de España tendrán que votar positivamente las decisiones en ese sentido.

Un último punto de interés en la actuación de la Corporación es el hecho de que, en caso de disolución posible, el beneficio que supere el 8 % anual tendrá que ingresarse en el Tesoro, ya que la sociedad no tiene objeto de lucro. Los consejeros de la Corporación no tendrán retribución, según indican los estatutos.

Declaraciones de López de Letona

En una rueda de prensa mantenida por el gobernador del Banco de España durante el acto de firma celebrado al mediodía de ayer, el señor López de Letona señaló, a preguntas de los periodistas, que la constitución de esta sociedad no supone eliminar la posibilidad de que un banco quiebre o suspenda pagos en un futuro. Indicó también el gobernador del Banco de España que no existen operaciones bilaterales, que él conozca, entre el Banco de Navarra y otra entidad o grupo que trata de hacerse cargo de esta entidad. El Navarra rehusó incorporarse a la Corporación y mantiene como administración de la entidad un funcionario del Banco de España, después de la operación de intervención del banco decidida en los primeros días del pasado mes de marzo.El presidente de la Asociación de Banca Privada, Rafael Termes, que acompaña al señor López de Letona en la rueda de prensa, señaló que la presencia de la Corporación supone una garantía para las autoridades a la hora de conceder ayudas financieras a bancos que estén en apuros coyunturales y tengan dificultad para salir de ellos por sus propios medios.