Los pacientes del Primero de Octubre, hospitalizados de nuevo en los pasillos

Los pacientes han inundado de nuevo los pasillos del hospital Primero de Octubre, apenas dos semanas después de que el director del centro, doctor Miró, asegurara que esta situación de sobresaturación, denunciada por EL PAIS el 1 de febrero, se corregiría mediante el traslado de los enfermos a otros hospitales.Noventa trabajadores del departamento de medicina interna

del Primero de Octubre han redactado un escrito a la opinión pública en el que exponen los pormenores de este estado de cosas. Según el escrito, la congestión del departamento se viene produciendo desde octubre de 1977. A los pacientes se les sitúa en pasillos, salas de maquinaria, despachos, locales para archivos, etcétera, lo que supone un peligroso deterioro en la asistencia sanitaria, dado que implica también una sobrecarga en el trabajo del personal facultativo.

Esta situación se ha puesto en conocimiento de la dirección del hospital periódicamente, mediante partes diarios en los que consta la ubicación de todos los enfermos hospitalizados. La dirección se limitó a desentenderse del problema, mientras el personal médico y asistencial no recurrió a asambleas y acciones de protesta. En ese momento se convocó una reunión para un mes más tarde. El largo plazo fijado para la misma es calificado como una muestra más de inhibición.

Sólo cuando el personal se decidió a recurrir a un periódico para exponer a la opinión pública la gravedad del caso, el director ordenó el traslado de los pacientes a otros centros, entre los que se encuentran el Piramidón, el Gran Hospital, la Cruz Roja y otros.

Tres días más tarde, cuando aún quedaban enfermos en los pasillos de todas las plantas menos una, el doctor Miró llamó a los servicios informativos de RTVE y los condujo a la planta citada, donde las cámaras filmaron y dieron fe de la plena normalización del hospital. El escrito del personal asegura que, el director conocía perfectamente la situación congestionada del resto de las plantas, puesto que él mismo las había revisado. El escrito acusa por esto al doctor Miró de querer encubrir el problema, en vez de solucionarlo, y pide su cese inmediato, así como la exigencia de responsabilidades a los organismos competentes superiores. El escrito implica también a RTVE, por prestarse a publicar una información falsamente tranquilizadora.

Los firmantes del escrito reconocen también que la solución del problema no depende sólo de la dirección del Primero de Octubre. Este hospital tiene asignadas 300.000 cartillas de la Seguridad Social, la mayoría de la zona sur de Madrid, donde el promedio familiar es mucho más alto que en otras zonas de Madrid. Cálculos aproximados señalan en 1.300.000 personas los pacientes potenciales que tiene a su cargo. La dotación del hospital es sólo de mil camas, por lo que es muy normal que se produzca continuamente una sobresaturación de enfermos hospitalizados. La única solución residiría en un nuevo reparto de la población asegurada entre los diversos centros hospitalarios, de forma que se rebajara sustancialmente su cupo.