Degradación de la Hemeroteca Municipal
Frecuentamos con cierta asiduidad la Hemeroteca Municipal. El estado en que se encuentra es lamentable. Basta sólo con echar una ojeada a la sala de Antonio Asenjo, donde se consultan periódicos, revistas o documentos de un valor histórico incalculable, para ver que las paredes están llenas de manchas de humedad, las vitrinas, con un dedo de polvo, encierran fotografías y documentos arrugados y deteriorados, pues desde el día que se colocaron allí no se han tocado para nada. Los flexos de las mesas están fundidos o los enchufes no funcionan, con lo que se hace más penosa la lectura en esta sala por la escasez de luz.Pero cuál fue nuestra sorpresa cuando, el sábado pasado día 28, al salir a la sala de Ricardo Fuente, vimos que caían unos enormes goterones. Esta sala, tanto el techo como las paredes, está decorada con pintura pompeyana, pero graclas a las goteras esta pintura se deteriora.
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