Un banco giraba el dinero al supuesto detenido nazi en Ibiza
La Interpol y la policía alemana están muy interesadas en descubrir la auténtica personalidad del súbdito alemán Gunther Esslen, que fue detenido el pasado jueves por miembros de la policía española, los cuales encontraron un auténtico arsenal de armas y explosivos en la casa que éste poseía en el término de San Rafael de Ibiza.
La policía española conoció, gracias a un chivatazo de un alemán residente en la isla, que en aquel lugar se guardaban armas, y después de un minucioso registro encontraron dos metralletas con visor telescópico, una pistola y tres bolígrafos disparadores, así como tres cuchillos de monte. La munición hallada se elevaba a seiscientos cartuchos de distinto calibre y trece cartuchos o cargas de gas. El material explosivo lo integraban dos kilos y medio de goma-2, setenta detonadores de percusión, cinco detonadores de mecha y dos grandes rollos de mecha lenta. También entre el material intervenido figuraban dos emisores-receptores con dispositivos para explosiones a distancia y un megáfono.Gunther Esslen, que vivía con la súbdita peruana Berta Rosario Burga Orcheffi, reside en Ibiza desde hace siete años, que llegó acompañado de una joven alemana, Ruth Schwarz. Ayer la policía española requirió la presencia en Ibiza de Ruth Schwarz, quien ahora se encuentra en Barcelona trabajando como intérprete en una agencia inmobilia ria. Esta manifestó que su ex compañero guardara tal cantidad de armas, y que lo único que le vio en el tiempo que vivió con él fue una pequeña pistola que tenía como capitán de yate.
Esslen antes de llegar a Ibiza había, sido propietario de un hotel en Suiza, propiedad que vendió para trasladarse a la isla. Según se ha sabido en los medios policiales españoles, éste recibía periódicamente transferencias de importantes cantidades que le eran giradas desde un banco alemán, y entre sus amistades se encuentran reconocidos nacionalistas alemanes que a raíz de finalizar la segunda guerra mundial eligieron Ibiza como refugio y centro de operaciones.
Este grupo de alemanes, pertenecientes a secretas sociedades nazis, en los últimos meses se habían trasladado a Formentera por considerar que en esta pequeña isla estaban más seguros de la presión policíaca a la que eran sometidos. La policía local desde hace ya dos años tenía so metidos a estrecha vigilancia a los dos grupos de alemanes que resi den actualmente en la isla, los nazis y los intelectuales de izquierda, presuntos simpatizantes de la banda Baader-Meinhoff. La intensa actividad de estos dos grupos en las últimas semanas parece ser que fue la causa que alertó a las autoridades de Ibiza para descubrir este importante hallazgo situado a sólo tres kilómetros de la capital ibicenca.
A última hora de ayer fuentes próximas a la policía de Palma de Mallorca declaraban que eran infundadas las informaciones periodísticas sobre las posibles conexiones de Gunther Esslen con los grupos nazis alemanes. El delegado especial de la DGS en Baleares calificó esta posible conexión de «pura especulación» y añadió que la policía no sabe, por ahora, nada de las posibles vinculaciones políticas del caso.
