Joven herido de un balazo en enfrentamiento con la policía

Un joven de veinte años, Eduardo Carrasco, fue ingresado, en la madrugada de ayer, en el hospital Francisco Franco, como consecuencia de una herida de bala en la pierna derecha producida en el transcurso de un enfrentamiento con un inspector de Policía. Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada en la calle Santísima Trinidad, en donde los miembros de un coche patrulla descubrieron un vehículo que acababa de ser sustraído en un atraco a un garaje. En este asalto, ocurrido sobre las doce y diez, cuatro jóvenes, armados con objetos contundentes, se apoderaron de tres automóviles, un Seat 1430, un Seat 127 y un R- 12, que estaban aparcados en el garaje de la calle Fulgencio de Miguel, 6.Cincuenta minutos después el Seat 1430 era encontrado en la calle Santísima Trinidad, estacionado en doble fila y frente al número 3 de la calle. Ante la presencia de la policía, el conductor intentó maniobrar para huir con el vehículo, pero después de colisionar con otros automóviles, huyó a pie.

Instantes después tres jóvenes salieron corriendo de un garaje situado al lado de donde estaba el automóvil robado. Tras una corta persecución, uno de los jóvenes se volvió y amenazó con un estilete a un inspector, que disparó contra el presunto delincuente, alcanzándole en la pierna derecha, sin que, al parecer, el proyectil alcanzara ningún órgano vital. Durante la tarde de ayer el herido continuaba en observación médica.

En el interior del garaje fue encontrado el guarda, Antonio Martínez Perláñez, a quien los asaltantes habían golpeado y maniatado. Además del estilete fueron recuperadas 8.500 pesetas.

Cuarenta y un detenidos más

Asimismo, y durante el lunes, fueron detenidas otras 41 personas, la mayoría a lo largo de la madrugada, por los distintos servicios policiales del 091. De ellas dieciocho fueron sorprendidas infraganti.Entre los detenidos fue encontrado un falso policía, que portaba una pistola simulada; un hombre que acababa de robar un bolso de mano y que se encontraba en una sala de bingo, donde fue reconocido por la víctima de la sustracción.