Dudas sobre la efectividad a largo plazo de la regulación de empleo en SEAT

El expediente de regulación de empleo solicitado por la Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT) ha supuesto una importante reacción por parte de los grupos políticos y económicos del país, que comienzan a poner en tela de juicio la viabilidad de una empresa como SEAT que inicia 1978 con una serie de problemas que en opinión de ciertos sectores pueden ir en aumento hasta desembocar en una crisis importante para la primera empresa automovilística española.

Con unos stocks superiores a las 75.000 unidades -cinco meses de producción-, SEAT acapara la casí totalidad de los coches almacenados en la actualidad por los distintos fabricantes nacionales y que alcanzaban a finales de 1977 un total de 90.000 unidades. Una parte de estos stocks están formados por los modelos del 12 7, cuyas ventas se han visto sensiblemente reducidas por la competencia que ha supuesto la salida del Fiesta al mercado.La regulación de empleo solicitado por SEAT no supondrá, en opinión de los expertos, una solución definitiva, sino que el único efecto que conseguirá será el de retrasar los múltiples problemas que esta empresa está atravesando.

Las cifras de producción de la empresa hispano-italiana, que en 1977 alcanzaron las 346.000 unidades, pueden caer durante 1978 a las 240.000 unidades -cifra que ha sido desmentida por SEAT-.

De ser real esta previsión oficiosa tendría importantes efectos indirectos sobre la industria auxiliar del sector, que podría perder del orden de los 15.000 millones de pesetas.

Los argumentos utilizados por los ejecutivos de la SEAT para explicar la crisis -descenso del consumo, falta de carreteras, gravámenes fiscales y otros- no parecen demasiado convincentes. ya que el resto de los fabricantes que actúan en España no parecen encontrarse. al menos de forma tan radical, con similares problemas.

En este sentido se comprueba que existen fabricantes dispuestos a incrementar sus inversiones. Tal es el caso de la sociedad francesa Regle Nationale de Usines (Renault) que invertirá en España, tras la aprobación por el Gobierno, más de 2.000 millones de pesetas, de los que 382 serán pesetas ordinarias. Con esta nueva inversión, el citado grupo pasará a tener el 77% de la Renault española.

La marcha de las restantes marcas no se ve tan afectada por la crisis general como lo está SEAT. En este sentido, cabe resaltar que Renault ha superado a SEAT durante el primer mes de 1978 en penetración en el mercado nacional y en este momento alcanza el 28% frente al 20% de SEAT. Citroën colocó en el mercado nacional durante el pasado año cerca de 78.000 unidades de las 108.000 producidas; Ford ha cubierto sobradamente la cifra que le permite la legislación vigente y ha vendido en España una cifra próxima a las 65.000 unidades, por último, Chrysler ha vendido en el interior 73.000 unidades de las 96.000 producidas durante 1977.

Los expertos contemplan cómo la falta de orientación y de planificación a nivel de Gobierno ha permitido que SEAT se encuentre a los niveles en que se halla en la actualidad, aunque no desechan en absoluto una falta de planificación dentro de la propia empresa, que en ocasiones lanza modelos que se hacen mutuamente la competencia.

La casi total dependencia tecnológica de la italiana Fiat y el hecho de que en 1985 terminan los contratos que sobre este asunto tienen firmados ambas empresas, colocan a la empresa española en una situación francamente difícil y que en opinión de los expertos consultados obliga a buscar una solución definitiva que permita la continuidad de las factorías de SEAT. El hecho de que Fiat pueda ganar el concurso para montar una planta de automóviles en Argelia y nuestra futura entrada en la CEE pueden hacer más fácil el desenlace entre la parte española e italiana, lo que dejaría a SEAT en una situación precaria.

La regulación de empleo

Ante la solicitud de regular el empleo, por parte de la empresa, los trabajadores de ésta presentarán en la Delegación, de Trabajo de Barcelona un informe alternativo a la propuesta de SEAT.

El consejo de fábrica aprobó, en este sentido, una serie de movilizaciones en el interior de las factorías catalanas, entre las que se encuentran una recogida masiva de firmas apoyando el informe-alternativa, así como asambleas explicativas de su significado.

El movimiento de los trabajadores es sólo una parte de las reacciones que ha motivado el expediente de regulación de empleo. Así, Carlos Cigarral, trabajador de SEAT y diputado, y Luis Fuertes. secretario general de UGT en Cataluña, ambos del Grupo Parlamentario Socialista, presentaron ayer en las Cortes una interpelación sobre la regulación de empleo. En ella se piden explicaciones a los ministros de Industria y Energía, y Trabajo sobre el expediente del 2 de enero que persigue reducir un tercio de la jornada laboral en los centros de Barcelona, Martorell y Pamplona. El expediente afecta a 27.000 trabajadores, que sufrirían una merma considerable en sus salarios, según estos diputados.

Por su parte, el director general de SEAT, Jaime Panella, ha señalado que la supresión de los veinticuatro días de trabajo no representará ninguna pérdida económica para los trabajadores, ya que percibirán el salario, correspondiente a estos días mediante el abono de un 75% a través del Seguro de Desempleo y el 25% restante del Fondo de Protección al Trabajo.

El señor Panella se refirió a que SEAT tiene unos stocks de 80.000 unidades, lo que representa el doble de lo normal, y que implica un problema de financiación que grava a la empresa en cerca de 7.000 millones. El coste social de la prevista regularización supone un montante próximo a los mil millones de pesetas.