Reacción simbólica

Sigue el estancamiento del mercado bursátil, aunque como viene siendo tradicional en los últimos viernes, se han producido unas minirreacciones para cerrar la semana con mejor cariz.Las ocho centésimas que recupera el índice general madrileño se sitúan en el plano de lo simbólico, ya que el ambiente continúa siendo igual de desesperante dada la cortedad de negocio. Por ejemplo, ayer veíamos el listado con las posiciones computadas para el sistema de cajas que se aplica a los Bancos y las órdenes eran, en general, insignificantes y con saldos muy cortos, incluso para entidades importantes (Pastor, Atlántico, etcétera).

La única animación que hubo se detectó en los corros eléctricos, con tanteos compradores que mejoraron las cotizaciones precedentes en diversos grados. En el de Iberduero se rumoreaba una posible ampliación de esta sociedad, que no pudimos verificar.

Gran irregularidad en Construcción, con numerosos altibajos, siendo la nota destacada el recorte de veinte enteros en Vacesa, que llevaba varias jornadas -desde el año pasado- sin operar.

Los grupos típicamente industriales, Químicas y Siderúrigicas, estuvieron algo más atendidos, con cierto volumen de negocio en alguno de ellos (v. gr., Olarra).

Bastante flojos los Bancos, con diferencias cortas a favor de la oferta. Banesto, Santander y Central encabezan los repliegues.

Hizo cambio el Banco Cantábrico al no concluirse su compra por el Santander.

Respecto a los volúmenes, hay que registrar una gran contratación en obligaciones, donde se negociaron 314 millones de pesetas nominales.