Cinco muertos y veintidós desaparecidos en un naufragio en la mar de Vigo
Veintidós tripulantes desaparecidos, cinco muertos sin identificar y nueve rescatados con vida, es el balance del naufragio de un congelador en las inmediaciones de las islas Cíes, que protegenel acceso a la ría de Vigo. Las primeras llamadas de socorro no pudieron ser difundidas por la radio costera de Sayanes, muy próxima al lugar del suceso, porque en ese momento no contaba con suministro de energía eléctrica.
Algunos de los supervivientes han contado escenas sobrecogedoras del naufragio del Mabel, pesquero de 1.316 toneladas. Inexplicablemente, y a pesar de haber sido sometido a revisión hace unos días, aproximadamente a las nueve de la noche del viernes, cuatro horas después de abandonar el puerto de Vigo, se registró una explosión a bordo que averió la máquina y dejó el barco a la deriva. Durante varias horas el fuerte temporal hizo que el congelador fuera golpeado contra las rocas hasta quedar prácticamente destrozado.El siniestro se registró tan cerca de tierra firme que los supervivientes se salvaron saltando a unas rocas. Algunos de los desaparecidos no pudieron coger los cabos que les lanzaban desde tres pesqueros que acudieron a las llamadas de socorro, captadas por un radioaficionado, y dadas a conocer por él mismo a través de la estación radiocostera de La Coruña, que sustituyó a la viguesa al permanecer ésta inutilizada, por falta de energía eléctrica.
Dos de los supervivientes, José Manuel Santomé y José Martínez Méndez, han manifestado que el temporal, con vientos de más de cien kilómetros por hora en algún momento, dificultó las labores de salvamento, hasta el extremo de que a los pesqueros que acudieron a la zona les resultó imposible aproximarse durante un rato al Marvel. Los supervivientes pasa ron la noche en una playa de las islas, hasta que fueron recogidos poco después de las once de la mañana de ayer. La última vez que vieron el barco, éste se había partido en dos y estaba hundido casi en su totalidad,
Más de un centenar de personas, la mayoría fámiliares de los marineros del Mabel, permane cieron durante todo el día de ayer en las inmediaciones de los mue lles de Vigo y Bayona, esperando la llegada de supervivientes o de cadáveres. Al desembarcar en Vigo los nueve marineros que salvaron la vida, muchas personas protestaron airadamente por la falta de unádecuado servicio de salvamento en el primer puerto pesquero de Europa.
El congelador Mabel había sido vendido recientemente por el armador Álvarez Entrena a un grupo que tenía el propósito de dedicarlo a una empresa mixta hispano-argentina.
Los supervivientes del naufra gio del barco congelador Mabel son,- hasta el momento: Ramón Juncal Crespo, engrasadorl, de Marín; José Prez Tambre, marinero, de Villagarcía de Arosa; Luis Pastoriza Portela, marinero de Cangas; José Martínez Méndez, marinero, de Cangás; Antonio Juste Sejeito, marinero, de Cángas; José María Rue Ferradas, marinero, de Ribeira; José María Santofia Cervenza, marinero, de Marín; Antonio Acuña Peleteiro, marinero, de Cangas, y Júan Iglesias Rodríguez, segundo cocinero.
El resto de los tripulantes del Mabel son: Antonio Souto Villanueva, Manuel Cidras Entenza, Eusebio Moreira de Santiago, José Oviedo Moas, Ernesto Guimeraris Blanco, José Díaz Fazanes, Antonio Moreira García, Cándido Valverde Couso, Manuel Vila Ferreiro, Ricardo González Dávila, José Vilas Cameselle, Daniel Regadas Boullosa, Arturo Ceaza Lage, José Luis Villamando Gallego, Daniel Pereiro Sabazanes, Jesús Cervenza Cervenza, José Lorenzo Cebrián, José Benito Rosales Arroyo, Mario Figueroa Otero, Adolfo González Torres, Manuel Feijóo Torres, Manuel Pérez, Jaime Rial Vázquez, Emilio Iglesias Cochón, José García Pereira, Manuel Castro Castro y Carlos González Teira.
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