La huelga de la hostelería de Navarra, en punto muerto

La huelga del sector de hostelería de Navarra, después de treinta días de paro, entró ayer en punto muerto al romperse las negociaciones entre los trabajadores y la patronal, después de que estos últimos no aceptaron la readmisión de los 51 despedidos como primer paso para negociar los siguientes puntos del convenio.Durante el día de ayer varios grupos de piquetes recorrieron diversas calles de Pamplona obligando a los establecimientos que permanecían abiertos a que cerraran sus puertas. En algunas cafeterías, los piquetes tiraron piedras contra los cristales de las fachadas, rompiéndolos en cinco locales. La Policía Armada, después de tener conocimiento de estos hechos, montó un servicio de vigilancia, deteniendo posteriormente a quince personas.

El conflicto de hostelería, que está afectando fundamentalmente a Pamplona, Tudela, Tafalla y Estella, ha entrado en un punto de difícil solución. A los 51 despedidos que ha habido durante los treinta días de paro hay que sumar otros cuarenta habidos en la última huelga de julio pasado, que a punto estuvo de paralizar los sanfermines, ya que la mayoría de los hoteles de Pamplona tuvieron que cerrar hasta que finalizó el paro.

Sobre los despedidos, la comisión negociadora de la parte empresarial no está dispuesta a negociar, ya que considera que es un tema a resolver de. forma particular entre los afectados y sus empresas. Por otra parte, en el aspecto salarial tampoco ha habido acuerdo; los trabajadores piden un mínimo de 24.000 pesetas mensuales para la categoría más baja y 26.000, 28.000 y 30r.000 pesetas para el resto de las categorías profesionales. Por su parte, las empresas ofrecen un aumento del 20% sobre los sueldos actuales para los trabajadores de los hoteles y un 15 % para el resto.

En opinión de los huelguistas los aumentos de la patronal no llegarían al mínimo de las 24.000 pesetas mensuales que reclaman los trabajadores en el convenio.