Dos candidaturas para la dirección del PSOE de Madrid

Esta tarde comienza el Tercer Congreso de la Federación Socialista Madrileña, que ha venido precedido de una considerable tensión interna. Anoche proseguían las intensas negociaciones emprendidas días atrás para completar las candidaturas a la nueva dirección, y es prácticamente seguro que sólo se presentarán dos listas, dirigidas, respectivamente, por Alonso Puerta y Francisco Bustelo. Asistirán al congreso medio millar de delegados, y simultáneamente quedará inaugurado un nuevo edificio, donde se ha instalado la casa del pueblo de Madrid, según fuentes de la referida Federación.Tres cuestiones esenciales se ponen a discusión en este congreso: la línea de las personas que vayan a constituir la nueva ejecutiva; un mayor aumento de poder para la ejecutiva de Madrid, disminuyendo en algún sentido la autonomía de las agrupaciones de barrio, y la posibilidad de influir en la designación de los candidatos socialistas a las elecciones municipales, en una ciudad tan importante corno Madrid.

Esta triple fuente de interés se enmarca en el contexto de los problemas internos del Partido Socialista Obrero Español, afectado no sólo por la tantas veces mencionada crisis de crecimiento, sino por la variedad de las aportaciones que viene recibiendo desde que comenzaron las negociaciones para la unidad socialista: primero se pasaron un núcleo considerable de históricos, después la casi totalidad de la Convergencia Socialista, más tarde otro sector de históricos y, finalmente, parece cercano el desembarco del PSP. «Esto ya no hay quién lo conozca», dicen algunos sectores de la base tradicional del PSOE en Madrid.

El problema de las personas se dirime con dos candidaturas, ya que se considera remota la posibilidad de unificación. La primera de ellas representa la continuidad con la ejecutiva actual en la persona de su secretario general, Alonso Puerta -ingeniero, diputado por Madrid, políticamente moderado, a quien se considera apoyado por la dirección del partido-, y en ella figuran el ex presidente del PSOE histórico, José Prat; Juan Barranco, procedente de Convergencia Socialista, como secretario de organización, y otros nombres, como Adolfo Luján, Carlos Revilla y los economistas Joaquín Leguina y Baltasar Aymerich. El nombre de Leguina -economista prestigioso en el ámbito del PSOE, negociador del pacto de la Moncloa- ha sido disputado por todos los proyectos de candidatura.

La lista de Francisco Bustelo -catedrático, ex miembro de la ejecutiva federal, diputado por Pontevedra- es el fruto de una intensa serie de negociaciones. Todo surgió, cabe recordar, con los primeros movimientos en torno a Pablo Castellano; posteriormente éste se retiró, cuando ya había interesado en la idea al señor Bustelo, partidario de una línea algo más radical que Alonso Puerta, aunque expresamente afirma que no desea enfrentarse a Felipe González.

Ayer dieron fruto las gestiones del sector de Bustelo con un tercer proyecto de candidatura -representativa de lo que ha venido en llamarse, con mayor o menor fundamento, «cinturón rojo» de Madrid, inicialmente formada alrededor de Castellano-, y personas de dicho sector se han incorporado a la lista de Bustelo. Nombres seguros en esta última parecen los de José Mariano Benítez de Lugo, César Ramírez, Víctor Martínez Conde y Tomás Barrios. Otro sector, políticamente activo en otras épocas, que tuvo cierta relevancia en la preparación de las ponencias para el XXVII Congreso del PSOE, ha preferido, en este caso, no tomar parte en la pugna electoral, y se cree que apoyarán a alguna de las candidaturas o se abstendrán.

Modificación de estatutos

Por lo que se refiere a la modificación de los estatutos, parece que surgirán propuestas en el sentido de evitar un problema surgido en varias ocasiones, y es que la ejecutiva socialista de Madrid parece de capacidad para suspender acuerdos de las agrupaciones de barrio, por lo que en varias ocasiones ha optado por suspender en pleno a las agrupaciones en conflicto (Vallecas y Móstoles, por ejemplo). Los recursos de los suspendidos ante el comité regional del partido han dado lugar a nuevos problemas. En el fondo, parece que la posible modificación irá en la línea de garantizar una actuación más amplia de la ejecutiva de Madrid.