La revista "Tiempos Nuevos" critica las tesis de Azcárate
El dirigente comunista español Manuel Azcárate ha sido definido como «antisoviético y denigrador del socialismo existente al servicio de: la burguesía» y «culpable de hacer el juego a la propaganda imperialista» por el semanario soviético Tiempos Nuevos.Refiriéndose a las, conferencias dadas por Azcárate en Colonia y Lugano y a la entrevista concedida al semanario de Alemania occidental Der Spiegel, la revista. soviética afirma que Azcárate «ha abandonado los principios fundamentales del marxismo-leninismo y ha condenado la experiencia soviética del socialismo vigente».
La revista sostiene que el eurocomunismo defendido por Azcárate constituiría un medio para «minar el movimiento comunista desde dentro, enfrentando a los partidos comunistas entre sí y, en particular, a los de los países capitalistas contra los de los países socialistas». La revista recoge algunas frases que Azcárate habría pronunciado, como «nosotros, los comunistas españoles, rechazamos el concepto de marxismo-leninismo por considerar superados muchos aspectos del leninismo. No consideramos el marxismo como una verdad absoluta». El semanario se pregunta si el Partido Comunista español ha autorizado a Azcárate a hacer tales declaraciones «eminentemente anticomunistas».
Tiempos Nuevos critica a continuación la afirmación de Azcárate, según la cual «la característica del eurocomunismo es el rechazo del modelo soviético». La URSS, según la citada revista, nunca ha pensado imponer su modelo a nadie. Después de haber elogiado la ,fuerza y el significado del «socialismo existente» agrega que la forma en que Azcárate presenta a la URSS deriva «de maquinaciones antisoviéticas». Su afirmación, según la cual «la URSS no es efectivamente un Estado socialista», subraya la revista, «hace el juego de la campaña propagandista imperialista antisoviética y antisocialista».
En cuanto al pluralismo político, económico e ideológico propuesto por Azcáráte como componente esencial del eurocomunismo, Tiempos Nuevos rechaza dicha concepción afirmando que «sólo es válida en una sociedad capitalista y no en una sociedad socialista». Y agrega: «Al elegir convertirse en un denigrador del socialismo real, Azcárate daña a su mismo partido. La historia ha demostrado siempre que el antisovietismo es inseparable del anticomunismo.» «No se puede combatir por la libertad y la ,democracia en el propio país y, al mismo tiempo, desacreditar al socialismo real.»
El artículo -firmado por B. Andreyef- afirma también que las campañas antisoviéticas o las campañas contra cualquier otro país socialista no pueden más que lesionar a todo el movimiento comunista.