El Comité Central del PCE valora positivamente el anteproyecto constitucional

El Comité Central del Partido Comunista de España (PCE) valora positivamente el anteproyecto constitucional, tanto por el mero hecho de que exista a sólo seis meses de la celebración de las elecciones como por su contenido. Así se hizo público al término de la reunión que dicho comité, presidido por Dolores Ibárruri y Santiago Carrillo, celebró ayer en la sede provincial del partido.

Tras una detallada información por parte del representante del grupo parlamentario comunista en la ponencia constitucional, Jordi Solé Tura, el Comité Central consideró como aspectos especialmente positivos del anteproyecto el tratamiento del capítulo de derechos y deberes fundamentales de los españoles, al que el PCE reconoce un carácter marcadamente progresista y que permite «una serie de avances hacia transformaciones de carácter económico y social en la dirección de la democracia política y social, y, en último término, hacia el socialismo».El máximo órgano del Partido Comunista de España consideró también muy positivo la existencia y el tratamiento del título del anteproyecto constitucional dedicado a las autonomías, aun cuando decidió encargar la realización de una serie de enmiendas, que se unirán a los votos particulares ya presentados, a fin de mejorar determinados aspectos.

El PCE considera que deben mejorarse también las relaciones y competencias del Parlamento y del Gobierno y, concretamente, insiste en que el nombramiento del presidente del Gobierno debe ser competencia exclusiva del Parlamento o bien arbitrarse el medio de que ese nombramiento vaya a recaer automáticamente en el partido o coalición que haya obtenido la mayoría, sin que se vea involucrada en esta decisión ninguna otra institución.

Otros puntos que deben ser mejorados, a juicio del Comité Central, aunque los reunidos hicieron especial hincapié en la necesidad de evitar y huir de guerras ideológicas que, según ellos, algunos grupos suelen desencadenar, son los relativos a la enseñanza, el divorcio y la regulación de la natalidad, entre otros.

Igualmente el PCE estimó que sería necesario dar otra redacción a los artículos del anteproyecto constitucional relacionados con la empresa, de forma que se potencie mucho más el papel de los trabajadores.

En cuanto a las autonomías, se estimó que, dentro de la valoración especialmente positiva que merece todo el capítulo, existen, sin embargo, algunos puntos en los que se reflejan criterios excesivamente centralistas, como el artículo que establece la posibilidad de que el Gobierno anule una decisión de las entidades autonómicas, posibilidad que el PCE cree que debe quedar reservada al Senado.

La última parte de la reunión se dedicó al estudio de la situación financiera del partido, que, según se dijo, tiene actualmente una deuda de 85 millones de pesetas, a la que no puede hacer frente ni con la subvención del Estado en relación con el resultado de las elecciones, ni con los beneficios obtenidos en las fiestas organizadas por el PCE. El Comité Central valoró la importancia de esta deuda sobre todo cuando debe ser cubierta antes de la iniciación de la campaña de las elecciones municipales, y acordó solicitar de sus militantes y simpatizantes una cotización extraordinaria en el mes de febrero. Los miembros del Comité Central, por su parte, decidieron empezar esta campaña de recaudación de fondos con una aportación personal de 5.000 pesetas

Finalmente, el Comité Central del PCE acordó reunirse dentro de quince días para discutir la tesis política y el proyecto de reforma de los estatutos del partido, que posteriormente se enviará a todas las organizaciones del PCE de cara a la celebración del congreso.