Un cabo de la base aérea de El Pani, sospechoso del robo de armamento
Con relación a la desaparición de armas de la base aérea de «El Pani», en la provincia de Gerona, EL PAÍS ha sabido, de fuentes responsables, que la persona en quien se centra la mayor parte de las investigaciones es el cabo segundo de dicha base, Santiago de Alegría Sánchez-Cabezudo, el cual pertenece, en la vida civil, al comité ejecutivo del Partido Obrero Revolucionario de España (PORE), reducida organización trotskista, simpatizante de la IV Internacional.
Como informó este periódico en su día el 27 de diciembre se echó en falta en un barracón de aquella base veintinueve pistolas Star (una de elIas averiada), dieciocho fusiles ametralladores Cetme (todos ellos averiados). dieciocho metralletas Zeta cuatro pistolas de fogueo y 12.000 cartuchos.El cabo antes mencionado estuvo retenido varios días en la comisaría de policía de Figueras e interrogado por funcionarios especializados de la brigada regional de información. con sede en Barcelona. Los indicios que condujeron a esta persona se basaban particularmente en el hallazgo en el camino de Monte. seguido por quienes robaron las armas de una octavilla del PORE. El cabo reconoció que tanto él como su esposa militaban activamente en dicha organización, no legalizada pero negó de plano toda participación en el robo.
La retención en la sede gubernativa de la policía de Figueras del mencionado cabo, junto con otros tres soldados originó alguna diferencia de enfoque con el comandante del Ejército del Aire que había sido designado juez instructor del caso. Este comandante se personó en el lugar de la retención y sostuvo criterios que no coincidían con los de la policía gubernativa. Poco después. la autoridad militar aérea decidió la sustitución del primer juez instructor, que fue reemplazado por otro comandante de la misma base, el cual lleva ahora el caso.
Ningún soldado se encuentra ahora en manos de la policía como informó en su momento EL PAÍS. Pero es la policía gubernativa la que continúa desarrollando muy activamente las gestiones del caso, de pleno acuerdo con el citado juez instructor militar. Así. la policía detuvo en la localidad de Tarrasa cerca de Barcelona a seis personas tres de las cuales fueron puestas en libertad poco después. Las otras tres pertenecen al PORE. Es en esta vía dond. sin duda, la policía piensa poder avanzar en su labor.
Porsu parte, el PORE difundió un comunicado por el que negaba toda participación de los hechos al tiempo que afirmaba: «La lucha del PORE y la IV Internacional nada tienen que ver con el terrorismo ni con las acciones separadas de la movilización de las masas trabajadoras.» Miembros del PORE se pusieron en contacto con la redacción de EL PAÍS en Madrid para desmentir su participación en el robo de armas y reafirmaron las tesis mantenidas en el comunicado.
Respecto a la posible conexión con el robo de armas de una persona hallada en el interior de un vehículo en Olite (Navarra), fuentes consultadas por EL PAÍS se mostraron escépticas. Las fuentes indicaron que actualmente las investigaciones se centraban principalmente en Barcelona, precisando que en el robo habrían participado unas siete u ocho personas, quienes habrían utilizado dos coches y el procedimiento revelado en su día en estas páginas.
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