Angustiosa situación económica de varios clubs andaluces

La crisis económica que irremediablemente golpea nuestro fútbol se agudiza, cada día más, en los clubs andaluces. No hace mucho el Racing Club Portuense ponía en conocimiento de la afición que por razones económicas a partir de aquella fecha quedaban suprimidas las entradas especiales para obreros parados. El club prefería que los parados no vieran fútbol a convertirse en un club en paro. El Granada, tras implantar el socorrido bingo, compró lotería de Navidad con terminaciones del uno al cero para que sus incondicionales tuvieran la seguridad de que por lo menos al club le caería algún reintegro. En el Málaga la crisis es más que manifiesta. En lo deportivo el equipo ha pasado de último de Primera a último de Segunda, y los continuados SOS de su directiva amenazan incluso con la desaparición del club, sí no aparecen urgentemente esos quince millones que aseguren la existencia por esta temporada, ya que el déficit global sigue rondando los 130 millones. Para viajar a Tenerife tuvo que hacerle la Federación Andaluza un préstamo de 200.000 pesetas, para los restantes desplazamientos se ignora de donde saldrá ese dinero. Hoy, el Jerez Industrial baraja incluso la posibilidad de extinguirse si no aparece un mecenas como lo hubo en otras épocas. Para evitar la drástica medida permanece la idea de que Rumasa se hará cargo del equipo con la condición de que tras el nombre de Jerez Industrial figure el de un brandy o vino de alguna de las bodegas del grupo.