UCD, a favor de sindicatos no marxistas, y AP, por los independientes

Los distintos partidos políticos no son ajenos al desarrollo y resultados de las próximas elecciones sindicales. Desde los partidos de la izquerda a los de la derecha se observa con preocupación e interés el posible triunfo o descalabro de determinadas siglas o alternativas sindicales. Los partidos de la izquierda, parlamentarios o extraparlamentarios, cuentan con vinculaciones más claras, en función de su militancia de clase, con determinadas siglas.

El centro o la derecha, sin opciones concretas, apoyan a las centrales sindicales independientes de los partidos, con ánimo de restar un triunfo de la izquierda en este terreno, que reforzaría las opciones socialistas y comunistas. Al tratarse de las primeras elecciones libres y democráticas, tras cuarenta años de sindicalismo vertical, y afectar por ello a la generalidad de las empresas, podrían convertirse sus resultados -a pesar del espaciamiento de su celebración- en un nuevo plebiscito político.En la izquierda extraparlamentaria, el Partido del Trabajo y la Organización Revolucionaria de Trabajadores apoyan de forma decidida a la Confederación de Sindicatos Unitarios de Trabajadores y al Sindicato Unitario, respectivamente. Las fuerzas abertzales vascas, al sindicato de tal carácter: LAB. Y el Partido Carlista, ayer mismo lo hizo público, se inclina por la autonomía de Unión Sindical Obrera, abandonando la anterior afiliación sindical de sus militantes a CCOO.

El Partido Comunsita, a través de comunicados del PSUC y de comités provinciales, ha confirmado su clara preferencia por la opción que representa CCOO. El PSOE (véase el comunicado conjunto que se publica en esta misma página) ha hecho un llamamiento público para que se vote a UGT en las elecciones sindicales. El Partido Socialista Popular, según declaró su portavoz sindical a EL PAÍS, aunque patrocina la libertad de afiliación entre sus militantes, recomienda el voto y la inclusión de sus militantes en las candidaturas de CCOO y uso.

Por su parte, Convergencia Democrática de Cataluña, que cuenta con un 60 % de militantes asalariados -según declaró a EL PAÍS- no quiere inmiscuirse en el campo sindical, aunque reafirma su carácter catalanista y manifiesta que sus militantes están afiliados por orden de importancia numérica a CCOO, USO, SOC, UGT y CNT.

La Unión de Centro Democrático, a cuyo baginete de prensa se solicitó una respuesta sobre el tema, que a la hora de cerrar esta información no se había producido, apoyará a los sindicatos independientes y no marxistas, según las declaraciones que días atrás realizaron responsables del partido al desechar la primitiva idea de constituir su propia central sindical para las elecciones.

Alianza Popular declaró a EL PAÍS al respecto que, «de acuerdo con su criterio de separar la vida política de la de representación de intereses profesionales, no iba a hacer ninguna recomendación especial a sus militantes, salvo la de indicar la conveniencia de sindicatos apolíticos e independientes».

El Partido Nacionalista Vasco, con cuya sede trató de contactar nuestra delegación en Bilbao sin éxito, cuenta con militantes mayoritariamente afiliados a las dos ramas de STV (Solidaridad de Trabajadores Vascos).

Reunión PSOE-UGT

Las ejecutivas del PSOE y de UGT celebraron ayer una reunión conjunta tras la cual, en un comunicado, el partido pidió el voto, de los trabajadores a la UGT, criticaron ambas organizaciones la política sindical del Gobierno de UCD, y afirmaron el propósito de interpelar al Gobierno en las Cortes, a instancias de UGT, sobre política laboral.