Catástrofe aérea en la India

Hasta el momento no ha sido encontrado ningún superviviente del accidente que sufrió un avión comercial Boeing 747 de la compañía aérea Air India, que cayó al mar cerca de Bombay, con 213 personas a bordo, el pasado domingo.

Caso de haber perecido toda las personas que viajaban en el aparato siniestrado, desenlace dado por seguro por un portavoz de la Marina hindú encargado de las operaciones de rescate, este accidente constituiría el mayor desastre aéreo producido en una línea aérea hindú desde el 24 de enero de 1996 en que otro Boeing de la misma compañía se estrelló en los Alpes suizos, resultando muertas las personas que viajaban en él.

Hasta ahora, sólo han sido recogidos en el mar diecisiete cadáveres y algunos restos del avión.

El avión despegó del aeropuerto de Santa Cruz de Bombay, destino a Dubay, y minutos después perdió el contacto con la torre de control. Testigos presenciales confirmaron que el avión explosionó en el aire antes de estrellarse.

La tripulación la componen veintitrés personas, todos hindúes. Al menos once del resto de los pasajeros eran extranjeros.

Las autoridades hindúes están estudiando la posibilidad de que el accidente se haya debido a un sabotaje, aunque para ello es imprescindible localizar el cuerpo principal del avión que cayó al mar después de desintegrarse en el aire.

Muchas personas que había cerca de la orilla de la mar en la zona pudieron ver algo como una inmensa bola de fuego volando vertiginosamente sobre la mar, en la que se precipitó.