Los dineros, controlados

El hecho de que España camine hacia una democracia formal, no parece dato a tener en cuenta por algunos. En el mundo del deporte todavía cabe la posibilidad de desayunarse con comentarios que proponen la independencia del Consejo Superior de Deportes, incluso a nivel económico. Dicho de otra manera, hay quien sugiere la posibilidad de que los dineros no los controlen las Cortes y el Ministerio de Hacienda.El pasado 15 de junio se votó para que también el deporte tuviera la debida clarificación. No se puede a estas alturas controlar el presupuesto de la Seguridad Social y dejar los miles de millones de las quinielas al albur de administradores que no tienen por qué ser siempre los más idóneos. El dato de que el actual director general sea partidario de depositar los fondos del Consejo en el Banco de España, y no en uno privado, no quiere decir que siempre se haya tenido el mismo talante.

El dinero de las quinielas ha servido en este país para demasiadas cosas ajenas al deporte como para que ahora se quieran mantener criterios tradicionales. El hecho de que el presupuesto del Consejo Superior provenga de las quinielas y no directamente del Estado no puede entenderse como que ese dinero no tiene dueño. Lo tiene y por tanato hay que acostumbrarse a exponer públicamente las cuentas de cada ejercicio.

Hasta ahora ha sido imposible conocer detalladamente las partidas de las inversiones. A partir de este momento resulta muy difícil mantener el oscurantismo habitual. No se puede estar más tiempo sin saber qué se hace con el dinero, y por qué se hace.