Robo de coches
Un capítulo más del grave incremento que está tomando la delincuencia, se relaciona con el robo de coches (eufernísticarnente, hurto de uso).Como ciudadano, víctima reiterada de este delito ya que, en nada menos que 7 (siete) ocasiones en los dos últimos años he sufrido sus consecuencias, deseo manifestar mi indignación por la indiferencia con la que nuestras autoridades tratan este problema, que si bien puede ser de escasa cuantía considerado individualmente, en su conjunto tal vez sea el delito que más alto costo tiene para la sociedad, daños morales aparte.
Tomando cifras aparecidas recientemente en la prensa, son aproximadamente quinientos los vehículos que son «hurtados» diariamente, es decir, más de 180.000 anuales.
Estimando que cada uno de estos vehículos «hurtados» sufren daño por valor de 40.000 pesetas en promedio, entre costo directo, lucro cesante y daño emergente, esto supone 7.200 millones de pesetas anuales (siete mil doscientos millones), cifra muy superior, por ejemplo, al total de los daños que ocasionan los atracos en todas sus variantes.
De continuar esta situación, sus repercusiones pueden ser de una gravedad imprevisible, pero en cualquier caso nefastamente negativa.
Como consecuencia de lo anterior, me atrevo a sugerir algunas medidas que pueden ayudar a disminuir la dimensión de este problema, como podrían ser:
1.º Razonable incremento de la penalidad por hurto de vehículos.
2.º Severo incremento de la penalidad a los peristas de objetos robados en los automóviles.
3.º Incremento de la vigilancia nocturna.
4.º Obligatoriedad de instalar en los automóviles mecanismos antirrobo auténticamente efectivos, por ejemplo, contacto para arranque en el que no se pueda hacer el puente.
Es de desear que nuestras autoridades concedan al automóvil y a sus usuarios protección acorde con las exigencias que se tienen hacia los mismos como sujetos impositivos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.