El primer ministro de Gibraltar quiere hablar ante el Parlamento español
«Estoy dispuesto a presentar en el Parlamento de Madrid, ante los representantes del pueblo español democráticamente elegidos, el punto de vista y la forma de pensar y el sentir del democrático pueblo de Gibraltar, para que los parlamentarios y el Gobierno de la nueva España conozcan nuestros sentimientos; y no tengo inconveniente en invitarles para que vengan aquí y comprueben por sí mismos cómo piensa la comunidad gibraltareña que vive en el Peñón», ha declarado el primer ministro gibraltareño, Joshua Hassan, al diario Sol de España.
Para el señor Hassan las conversaciones de Estrasburgo tuvieron resultados positivos. «El hecho de haber acordado reunirnos de nuevo es ya algo positivo. Tenga en cuenta que íbamos a unas conversaciones exploratorias en las que no había agenda previa.» Las conversaciones de Estrasburgo, según el señor Hassan, habría que inscribirlas en un deseo de romper la «barrera sociológica de las diferencias». «Es claro -dice también el primer ministro gibraltareño en la entrevista- que lo que no se puede conseguir en una reunión ni en dos, ni en veinte quizá, es solucionar un problema que ha estado en el tapete 270 años.En cuanto a la posibilidad de que a primeros de 1978 se celebre otra reunión similar a la de Estrasburgo, el señor Hassan afirma que aún no está preparado para ella. «Sinceramente no he tenido tiempo de sentarme a pensar seriamente, después de considerar todo lo que ha ocurrido en Estrasburgo, cómo ha de ser el siguiente paso, si queremos que en esta próxima reunión sea posible mantener un diálogo para otras reuniones sucesivas.» De cualquier forma, el primer ministro no descarta que se celebre una segunda reunión, «pero no hay aún fecha fija, aunque haya una idea aproximada».
Respecto a una posible decepción del pueblo de Gibraltar, a causa de que las restricciones continúen inamovibles, dice el señor Hassan: «Aquí se dio como hecho, con razón o sin ella (yo estuve un poco más escéptico), que si las restricciones las había impuesto un régimen fascista y que si ahora había un régimen democrático en España se procedería, sin demora, a levantar las restricciones que tanto daño hacen a la gente, sobre todo a aquella que tiene un afecto en las relaciones humanas a uno y otro lado de la frontera. Aquí hubo un optimismo muy grande en que a partir del cambio de régimen y de las elecciones del 15 de junio, con un Gobierno y un Parlamento democráticamente elegido en España, se levantarían las restricciones. No ha sido así, y por lo tanto la gente creía que al ir a Estrasburgo eso podría ser otra oportunidad. Y todavía no sabemos si en este aspecto algo se habrá conseguido. »
El teléfono debería mantenerse
Otro punto tratado en la amplia entrevista es el del restablecimiento de las comunicaciones telefónicas con motivo de las fiestas de Navidad. «Yo espero -dice el señor Hassan- que si las restauran no sea tan temporalmente como otras veces y que las dejen para siempre. Pero, en fin, yo no pido nada. Yo creo que las restricciones no están justificadas. Creo que el bloqueo tenía un propósito, que era el de tratar de vencer al pueblo de Gibraltar en su resistencia de querer seguir siendo británico. Y como tal propósito, las medidas han fracasado. Yo sugeriría que traten el mal con otra medicina, a ver si hay más suerte.»
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