Porta seguirá como presidente de la Federación

«Mi decisión de cesar en el cargo de presidente de la Federación Española no es irrevocable. Ese carácter solamente lo tiene la muerte», ha comentado Pablo Porta. Varios presidentes de clubs, principalmente de Primera División, y sobre todo de Federaciones Regionales, han dado a conocer a Porta, durante la mañana de ayer, sus deseos de que continúe como presidente de la Federación.Pablo Porta anunció sus intenciones de cesar en el cargo en el transcurso, de un almuerzo, celebrado el pasado miércoles, y en el que estaban presentes sus compañeros de directiva y Benito Castejón, director general del Consejo Superior de Deportes. Sorprendió a todos los presentes. Benito Castejón le aconsejó no adoptase esa determinación porque el deporte español necesita dirigentes como Pablo Porta.

Las palabras de Porta también tuvieron su respuesta por parte de su directiva, a través de un general de la Guardia Civil, Manuel Luengo, presidente de la Federación Andaluza. La arenga del general afectó de tal manera a algunos de sus compañeros, que no pudieron disimular las lágrimas. Todos estaban con el presidente.

Pablo Porta ha manifestado que simplemente se ha limitado a anunciar lo que pensaba hacer en julio, como un acto de honestidad, pero que ha habido filtraciones y ahora tiene que salir al paso de cuantas informaciones se han proporcionado sobre este punto. Todavía pueden pasar muchas cosas, de aquí al mes de julio. Eso es por lo menos lo que dice el propio Pablo Porta.

El presidente de la Federación ha explicado su postura al decir que seguramente para el mes de julio haya conseguido los objetivos que se propuso tanto al ser designado como después, cuando fue elegido democráticamente. Por el momento, dos son los objetivos incumplidos, aunque están en vías de solución: el tema arbitral y la problemática del jugador profesional.

Pablo Porta, lo que realmente va a hacer en la Asamblea General del Fútbol español, el próximo mes de julio, cuando ya se conozcan los resultados del equipo nacional en el Mundial de Argentina, es poner su cargo a disposición de los asambleístas. La asamblea, si no cambian sustancialmente las circunstancias, pedirá que Porta continúe en el cargo. La primera demostración la tuvo Porta ayer, cuando sus teléfonos prácticamente se bloquearon por las llamadas de los dirigentes de clubs y también de federaciones.

El presidente de la Federación se muestra cansado. No cuenta con un auténtico y positivo equipo de colaboradores en su junta directiva, si exceptuamos a Gregorio Paunero. La familia y los negocios, aunque no se lo dicen, le agradecerían que abandonase la presidencia del fútbol. Porta, si dejase este cargo, cesaría además en otros puestos, como la presidencia del Comité del Campeonato del Mundo de 1981, que se celebrará en España. Barcelona, por otra parte, tanto a nivel deportivo como político, ha intentado prácticamente hacerle la vida imposible. El mandato reglamentario de Porta finalizaría en diciembre de 1980.