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Ciento treinta y dos armas robadas en lo que va de año

Ciento treinta y dos armas de fuego han sido robadas en Madrid durante el año que ahora termina. Algunas de ellas fueron posteriormente encontradas a raíz de la detención de algún atracador, especialista en gasolineras o cajas de ahorro. La necesidad de una pistola o una escopeta para tener mayor seguridad en los trabajos y las facilidades que cada vez más comúnmente dan los propietarios de armas al dejarlas en las guanteras de los coches son los principales motivos de los 68 robos que se han cometido en los últimos doce meses.

Entre las armas sustraídas destaca la preferencia de los delincuentes por las escopetas, a las que luego, por regla general, recortan los cañones. Más de la mitad de las denuncias presentadas son por robo de este tipo de armas, cuyo número de sustracciones, en este momento, alcanza las 67.Un estudio realizado, con documentación facilitada por la Jefatura Superior de Policía, demuestra que al menos en el capítulo de escopetas, la mayor parte de caza, los ladrones no tienen caprichos en lo que se refiere a la marca. Una Sarasqueta o una Aya les es igual, aunque se da la circunstancia de que el calibre en casi todas ellas es del doce.

El arma más robada, después de la escopeta, es la pistola, en donde las fábricas nacionales Astra y Star parecen gozar de prioridad a la hora de ser sustraídas. De las 39 pistolas cuyo robo fue denunciado en las comisarías madrileñas, 31 corresponden a las marcas citadas, en tanto el resto se reparte entre las FN, Browing y las Llama. El calibre más común de dichas armas, el nueve corto, se alterna con los de nueve largo, 7,65 ó 22.

Carabinas y rifles siguen en importancia en las carpetas de armas sustraídas de las dependencias policiales. Aunque no son las más deseadas, es normal que los delincuentes se apoderen de algunas de ellas cuando realizan un robo en una armería. Por lo general son usadas para la venta, ya que es muy extraño el atraco en el que se emplea un arma de estas características.

El número de fusiles sustraídos durante el año fue de diez y nueve las carabinas desaparecidas.

Por último en orden de importancia por número de sustracciones, siete, figuran los revólveres, igualmente de diversas clases, calibres y marcas.

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Domicilios y automóviles, «armerías caseras»

De los 68 robos denunciados, 52 fueron realizados en cuarenta domicilios particulares y doce en automóviles, en donde junto con las joyas, los objetos de valor o los radiocassettes los ladrones encontraron un arma que por lo general les cambiara su especialización, y pasan de ladrones a atracadores.

En una entrevista concedida a EL PAIS hace unas semanas por el jefe de la Primera Brigada de Investigación Criminal, el señor Herraz, se quejaba de que la mayoría de los atracadores juveniles hubieran realizado diversos asaltos sólo por haber encontrado un arma en un automóvil. Nueve escopetas, tres pistolas y dos carabinas fueron las armas denunciadas, que estaban en el interior de automóviles aparcados en la calle.

El resto de los lugares en donde los delincuentes encontraron o sustrajeron las armas fueron ocho empresas y otros tantos establecimientos. De ellos cuatro fueron armerías en donde el botín consistió en 32 escopetas y seis carabinas.

Las consecuencias de todos estos robos de armas podría ser resumido en una proporción: el aumento de casi un 50% que han experimentado los atracos este año en Madrid.

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