Cautelosos elogios de EEUU a las propuestas de Israel

A pesar de que sus propuestas de paz para el Próximo Oriente obtuvieron solo cautelosos elogios del Gobierno norteamericano, y no un respaldo total, el primer ministro israelí, Menahem Begin, se autodefinió como un «hombre feliz» al finalizar ayer su visita a Washington. La concesión de cierto grado de autonomía a los árabes de Cisjordania y la devolución casi íntegra de la península del Sinaí a Egipto son los aspectos más destacables del plan de paz israelí.Después de dos días de entrevistas con altos funcionarios norteamericanos, Begin sólo consiguió que su plan de paz fuera calificado como «constructivo» y como una buena base de partida para las negociaciones. Evidentemente y pese a que 14 prensa estadounidense insiste en hablar de la «flexibilidad, y de las «concesiones» de Israel, las propuestas judías no obtendrán en principio la aprobación árabe y un apoyo de Washington a las mismas supondría una excesiva toma de partido que no sería conveniente para los deseos de Carter de actuar sólo como mediador.

El plan de paz de Begin será presentado al presidente egipcio, Anuar el Sadat, en la entrevista que celebrarán los dos líderes dentro de una semana. Durante su intervención en la televisión norteamericana, Begin propuso que, si llega a un acuerdo con Sadat, el presidente Carter les invite a ambos a Washington para celebrarlo y que así un dirigente cristiano, uno árabe y uno judío podrían ofrecer una imagen esperanzadora al mundo.

Insistió Begin en que no había viajado a Estados Unidos para obtener el respaldo de Carter a su plan de paz, sino para lograr la comprensión y los buenos deseos de Washington, y aseguró haber conseguido su objetivo.

El líder israelí se refirió a un eventual tratado de defensa mutua con Estados Unidos en conexión con un acuerdo de paz en Oriente Próximo.