_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Limpiar la cancha

Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, y con ellos las centrales sindicales a las que representan, suscribieron el miércoles último, tras meses de violentos ataques mutuos, una especie de pacto de no agresión, de cara a las inminentes elecciones sindicales. Las dos centrales hegemónicas, UGT y CCOO, como ocho días antes lo habían hecho los dos grandes partidos de la izquierda, PSOE y PC, conciliaron en pocas horas posturas que a juzgar por la virulencia de sus críticas mutuas, parecían irreconciliables momentos antes de sentarse a dialogar.El «mientes Marcelino» que había dirigido días antes el secretario general de la UGT al líder de CCOO, en un programa de televisión, o las acusaciones de vinculaciones con la CIA que éste lanzaba públicamente contra aquél, fueron sustituidas. el miércoles, en rueda de prensa conjunta de los dos líderes, por frases tan conciliadoras y responsables como «hemos puesto freno a la guerra más o menos fría de las dos organizaciones» o «esta reunión trasciende el armisticio, aunque no llega a la unidad orgánica».

Las grandes organizaciones de izquierda han pactado en lo sindical como antes lo hicieron en lo político y después lo harán en lo municipal. Sus pugnas desde ahora serán más comedidas, más responsables. Es un cambio repentino pero comprensible de decoración. Las víctimas, si las hay, serán el resto de siglas que se ha alimentado en la inestable política beligerante y de alianzas que hasta el momento han mantenído las grandes formaciones.

El miércoles último no sólo se decidió la fecha de las elecciones sindicales, se acordó también con ello -explícita o implícitamente- futuro inmediato del movimiento sindical en este país.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_