Una pista cuadrada

El dinero, lógicamente, será uno de los principales protagonistas de la Asamblea del Deporte que se inicia hoy. Por muchos y loables planes que se realicen en teoría, jamás se llegará sin él a la práctica, máxime en este país donde todo el deporte gira alrededor de las quinielas como único «maná».Pero el tema dinero también es actualidad en otros frentes. Los clubs de fútbol, sin ir más lejos, al margen de que los trasiegos de calendarios les perjudiquen ya en plena temporada, piensan en cómo sacarlo para pagar sus nóminas en mayo, cuando termine con adelanto el fútbol oficial. Las vacaciones de los futbolistas este año pueden mejorar las de los escolares aventajados que aprueban todas las asignaturas en junio. Alguien ha dicho ya, de color blanco y en una nueva alusión al dinero de las quinielas, que si los clubs con su último acuerdo -salvo las quejas de los «segundas»- han salvado al Patronato unos buenos millones, bien podría éste «repartir» algo.

Y esto pasa en el deporte que genera el dinero. En los demás, con presupuestos congelados, ya hay casos de ultimatums. La Federación de Atletismo, por ejemplo -ayer se reunió con Castejón-, que se ha quitado de en medio a los clubs para las votaciones, quiere diecisiete millones o no competirá intemacionalmente.

En lo de los clubs tiene razón, porque para algo los clubs han votado previamente a sus presidentes de federaciones respectivas. Ellos les pueden representar perfectamente, yasí se acabarán tantos intereses particulares. En cuanto al dinero, siempre él, que se lo den -es un decir-, pero que se utilice, por ejemplo, en arreglar -y sobrará- pistas como una andaluza cuadrada, que se ha revelado en el «libro negro» del atletismo español. Así se tiraba el dinero antaño.