Los países europeos de la OTAN, dispuestos a aceptar la bomba de neutrones
Los países europeos miembros de la OTAN estarlan dispuestos a aceptar el principio de incluir la bomba de neutrones dentro del potencial militar defensivo de la alianza atlántica.Tal es la impresión en medios militares de la OTAN, que iniciaron ayer la primera jornada del Comité Militar de Planes de Defensa, reunido en Bruselas a nivel ministerial.
La reacción de la mayoría de Estados europeos no sería totalmente negativa a que una serie de misiles del tipo Lancer fuesen equipados con bombas de neutrones.
El principal problema, de orden político, radicaría en cómo presentar ante la opinión pública europea la necesidad de dar carácter operacional a una bomba que destruye toda vida biológica, dejando intacto el resto.
No se cree que haya acuerdo definitivo al término de esta sesión anual de la OTAN. Estados Unidos desearían que concluya primero la CSCE (Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación Europea), cuyos trabajos continúan en Belgrado, antes de anunciar oficialmente un compromiso OTAN en materia de bomba de neutrones.
El presidente del Comité Militar de Planes de Defensa, el general noruego Zeiner Gundersen, presentó ayer un sombrío panorama entre el «equilibrio» de potencial militar entre el Este y el Oeste. Destacó la expansión del potencial marítimo soviético, presente cada vez más en zonas estratégicas de Africa, Oriente Próximo y océano Indico «con influencia considerable sobre el abastecimiento en petróleo, en caso de conflicto».
Según el general Zeiner, los países de la OTAN no realizan los esfuerzos que serían necesarios en materia de defensa. Es precisamente en tal capítulo, donde Estados Unidos critica la actitud de la mayoría de Estados europeos miembros de la OTAN, que, a excepción de Noruega y Alemania, se muestran reservados a destinar el 3 % de su producto nacional bruto a la defensa.
El consejo de ministros de Defensa de la OTAN concluirá hoy. Será seguido, el jueves y viernes, del tradicional consejo de ministros de Asuntos Exteriores de los quince Estados miembros, que deliberará sobre problemas políticos de la alianza.
