La soberanía, una cuestión tabú
«Mi hija no sabe lo que es una vaca ni lo que es un tren. Nunca los ha visto», dice Herry Mauro, un sindicalista nacido en el Ulster y criado en Gibraltar.Efectivamente, como muchos otros niños del Peñón, la hija de Herry Mauro nunca ha visto una vaca, ni un tren. Ha nacido y ha aprendido a andar en el Gibraltar de después del bloqueo.
Cerca de 30.000 personas viven enclaustradas en el Peñón desde 1969. Ahora, en vísperas de que el primer ministro y el jefe de la oposición -Sir Joshua Hassan y Mauricio Xiberras- se entrevisten formando parte de una delegación británica, con representantes diplomáticos españoles, no se vislumbran grandes esperanzas de que la situación pueda cambiar. La hija de Henry, es de prever, tardará tiempo aúnen poder ver una vaca.
Sir Joshua Hassan fue terminante: «Son sólo conversaciones exploratorias. No pensamos discutir la cuestión de soberanía.»
Algunos gibraltareños, sobre todo aquellos que simpatizan con las posiciones en favor de la autonomía bajo soberanía española, se preguntan: «Y si no hablan de soberanía, ¿de qué hablarán?»
El mismo lunes 14, después de que se anunciasen las conversaciones del próximo día 24, Sir Joshua Hassan habló por la televisión de Gibraltar. Según se dice, esta intervención era obligada. A lo largo de todos estos años, hablar de diálogo con España era poco menos que anatema. Ya antes del bloqueo, José Manuel Trlay -uno de los más significados palomos- sufrió atentados en su despacho y en su yate por tratar de abrir un hueco negociador con España.
Ahora, según afirman ellos mismos, Hassan y Xiberras reciben abundantes llamadas telefónicas pidiendo que no cedan ante las reivindicaciones españolas.
La presencia de Mauricio Xiberras en Estrasburgo les parece a muchos inexplicable. Xiberras, defensor a ultranza de la idea de integración con Inglaterra, se ha negado siempre a cualquier contacto con España.
"No somos instrumento de los ingleses"
«Nosotros, nuestro partido -dice Xiberras-, criticamos a Hassan su presencia en las conversaciones de Bruselas en 1973, porque aquellas eran unas conversaciones secretas. Ahora, con la nueva situación política en España, pensamos que se pueden cambiar impresiones y queremos que. España se dé cuenta que no somos instrumento de los ingleses. El compromiso que tiene Inglaterra es que no hará nada contra nuestros deseos. A pesar de todo, no somos tan ingenuos como para pensar que España no sacará el tema de la soberanía. Para nosotros, nuestra soberanía reside en nuestro actual status.»
Los deseos de Xiberras y su partido de integrarse en Gran Bretaña parecen haberse frustrado. «Para nosotros -dice Xiberras-, integración significa mantener al gibraltareño dentro de un marco británico. Estar dentro de este marco ya nos ha dado buenos resultados: contamos con unas garantías constitucionales y los sindicatos vienen luchando por lograr una equiparación salarial con Gran Bretaña... Para nosotros, todo esto no se reduce a una cuestión pragmática, pero tampoco a una cuestión sentimental. El gibralta reño no distingue en la práctica entre ser gibraltareño y ser británico. Se ha educado en la idea de ser británico, ha vivido rodeado de cultura británica, con instituciones británicas... Tampoco se trata sola mente de que desconfiemos de España, sino que creemos simple mente que es así.»
Hay quien dice que detrás de este ofrecimiento de negociación por parte de Sir Joshua Hassan están los ingleses. Se dice también que Owen trata rápidamente de buscar salidas y que ha impulsado a los gibraltareños a negociar. Lo que no sería una suposición arriesgada es pensar que Sir Joshua Hassan debe de conocer las propuestas españolas en torno al tema, al menos desde que volvió de Londres de entrevistarse con Owen. Estas, como es de suponer, sí hablan de soberanía.
La presencia de Xiberras en Estrasburgo ha sido iniciativa del propio Hassan. Según algunos, el primer ministro trataría de este modo de vincular en las negociaciones al hombre más intransigente de la colonia. Intentaría hacerle ver que Inglaterra tiene ciertas.prisas en buscar salidas.
Un sindicalista con sandalias
Joe Bossano era hasta hace poco el líder de la oposición. Una división en sus filas le ha convertido exclusivamente en líder del Partido Socialista, formación política de, reciente creacion en Gibraltar. Bossano es igualmente el número dos de los sindicatos del Peñón. Para él, estas conversaciones exploratorias son precipitadas. « La soberanía de Gibraltar -dice- no se puede discutir entre Inglaterra y España. Primero, los gibraltareños tendríamos que discutir con los ingleses y.luego, una vez que hubiésemos llegado, a un acuerdo de descolonización, es cuando podríamos hablar con España.»
Joe Bossano -cazadora y pantalón de pana de diferente color, sandalias y calcetines, bigote y gafas de gruesas monturas- cree que las intenciones de Inglaterra consisten en deshacerse de Gibraltar. «El ser una colonia -afirma- es algo que a nosotros mismos nos debe molestar. No debemos querer seguir siendo ciudadanos de segunda clase.»
