Demasiado bien
Esta era la opinión de los sujetos más responsables (v.gr.: los agentes) que se mueverí por el patio de operaciones. Pero había muc ' ho dinero y, aunque ya,empezaron las realizaciones de beneficios, fueron bastante bien absorbidas, en particular en el departamento bancario, donde sigue residiendo toda la fuerza de esta reacción.En el primer corro, monopolios y valores del motor, hubo poco negocio y un nivel de interés que anunciaba un cierto deshinchamiento, pero el buen comportamiento de los corros eléctricos -si exceptuamos Sevillana- elevó el tono de nuevo. Iberduero negoció trece millones nominales, e Hidrola siete y pico. Luego, el.predominio de la demanda en Construcción e Inmobiliarias consolidaba la tónica permitiendo subidas de hasta el 5 %, por ejemplo, en Dragados, Simane, Urb. Metro, Renta Inmobiliaria, etcétera.Más discreción en el corro químico, con recortes ¿n sus títulos punteros, Petróleos y Explosivos, mientras Ibys proseguía su ascensión, acompañada de Gal.
Las sidero-metalúrgicas estuvieron muy firmes, seguramente porque arrastraban dinero. Tubacex gana veinte puntos, Olarra, diecisiete, y Hornos, seis.
Pero, como decíamos, fue en Bancos donde continuaba la euforia a unos niveles bastante increíbles y un tanto dispares con lo que ocurría en Bilbao. Subidas de dieciocho duros en Central y Valencia, catorce en Bilbao, trece en Ibérico, etcétera, eran considerables,aunque la palma se la llevo Fomento con mejora de 35 enteros, y con la peculiaridad de que todos estos títulos contrataron en cantidad (ver nuestra cuarta columna).
En resumen, sigue la euforia, quizá contando un poco con la fiesta de hoy en el mercado madrileño.
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