Una comisión de notables para reemplazar la conferencia Norte-Sur
Una comisión integrada por hombres calificados de «altamente idóneos», presidida por Willy Brandt, comenzará a funcionar próximamente en Ginebra, en busca de medidas que permitan la subsistencia del hasta ahora fracasado «diálogo Norte-Sur», conocido también como diálogo entre los países ricos y pobres.
La idea de formar esta comisión nació del secretario general de Naciones Unidas, Kurt Waldheim, poco tiempo después del rotundo fracaso en París en el mes de junio de la última ronda del «diálogo Norte-Sur».
La prensa helvética, que ha dado gran importancia al hecho de que la también denominada «comisión Brandt» tenga su sede en Ginebra, señala que ha sido Robert MacNamara, director del Banco Mundial, el que ha sugerido nombres de futuros miembros que integrarían la comisión. Entre ellos -se dice- estaría invitado el ex secretario de Estado americano, Henry Kissinger, y en lo que constituye una gran novedad, también sería invitado un alto funcionario de alguno de los países del Este. En el «diálogo Norte-Sur» no participaron esos países.
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