Duros ataques de Cunhal y Corvalán al eurocomunismo

De claros ataques al eurocomunismo se interpretan los artículos publicados en el diario soviético Pravda por el portugués Alvaro Cunhal, y el chileno Luis Corvalán, dentro de la serie en homenaje al sesenta aniversario de la revolución de octubre.Mientras que el secretario general del Partido Comunista portugués proclama que «hay que evitar el peligro de que los movimientos comunistas se separen, en la lucha común, de la URSS y los países socialistas», el exiliado chileno afirma «menoscabar la experiencia del Partido Comunista soviético (PCUS) no sólo no aporta nada positivo sino que, por el contrario, estimula a nuestros enemigos en sus intrigas escisionistas».

El secretario general del PCP en un largo artículo titulado Hoy como siempre, hombro con hombro con el PCUS, denuncia la «voluntad de ignorar la experiencia del partido de Lenin» y escribe que las tentativas hechas por las fuerzas revolucionarias para aislar su combate en su propio país del proceso revolucionario mundial y principalmente de la URSS y de los países socialistas, son peligrosas. Señala que contraponer en cualquier país un programa de ideas propio al socialismo existente, y asegurar que el verdadero socialismo es el que se quiere construir y no aquel que ya existe, significa socavar o perjudicar la fe de los trabajadores en la causa del socialismo, y alejarlos de la lucha por éste.

Cunhal se refiere a la revolución portuguesa calificándola como «la unión del pueblo y las fuerzas armadas, que son una expresión de unidad antimonopolista y la fuerza motriz del proceso revolucionario» y lanza un duro ataque a la política social y agraria del Gobierno de Mario Soares, «que utiliza -dice- contra los trabajadores las fuerzas militares, las ametralladoras y los perros».

Por último, reprocha la campaña sobre los derechos humanos que se lleva a cabo contra los países socialistas y concluye afirmando que su partido no se someterá ni a las presiones ni a las amenazas de los que quieren hacerle abandonar sus posiciones internacionalistas y «quieren que guardemos las distancias con la URSS y otros países socialistas».

Ataques al oportunismo

Por su parte, el comunista chileno Luis Corvalán condena las tentativas de disminuir el papel de. la URSS en el movimiento comunista internacional y presentar al leninismo como un fenómeno ruso, tentativas que califica de oportunismo; añade que las fuerzas revolucionarias deben aislar tales intentos. Termina con un amplio elogio al PCUS «al Partido Comunista soviético le tocó la misión histórica de ser la vanguardia en la revolución, en el paso al socialismo y en el paso al socialismo desarrollado. Este pastido resolvió con éxito los problemas con que tropezó en cada una de estas etapas. Por esta razón el asimilar la rica experiencia del PCUS -sin nínguna clase de dogmatismo- es extraordinariamente importante para los revolucionarios de todo el mundo». Tanto el artículo de Cunhal como el de Corvalán coinciden, curiosamente, en que las divisiones oportunistas sólo sirven para hacer el juego al capitalismo.