Irregularidades en la concesión de becas municipales en Móstoles

Dos concejales de Móstoles, María Santa Perea y Antonio Baena, impugnaron en el pleno celebrado el miércoles el procedimiento seguido para contratar como becarios a tres técnicos municipales. Según se denunció, el informe del secretario justificando la adjudicación de las becas contenía datos inciertos y, lo que es más importante, se ha presentado a aprobación cuando ya estaba todo decidido, y los adjudicatarios trabajan ya normalmente en el Ayuntamiento.

A lo largo del pleno se pusieron de manifiesto una serie de anomalías en la aprobación de los temas, que originaron fuertes polémicas, generalmente entre la concejal María Santa Perea y el resto de la corporación. El público asistente tuvo que pedir por escrito que los debates se hicieran utilizando los micrófonos, ya que había momentos en que no eran audibles. Además, se echó en falta el carácter que debe tener una sesión pública. En algunos de los temas sólo se leía el encabezamiento y, si los concejales estaban conformes porque ya lo conocían previamente, se aprobaban sin más, con lo que los vecinos presentes se quedaban sin conocer el contenido de los mismos.Por último, hay que hacer constar que el día anterior al pleno se celebró un antepleno, de forma que los asuntos fueran ya prácticamente discutidos, sólo para su aprobación. Actuación no conforme a las normas, que estipulan que sea en la sesión donde se debatan ampliamente los asuntos.

El tema de los becarios fue el que más expectación suscitó. El informe elaborado por el secretario exponía que por necesidades de trabajo, se concedían cuatro becas a un ayudante de Obras Públicas, un arquitecto, un aparejador y un ingeniero, y se basaba en un acuerdo municipal, tomado en junio pasado «donde se debatió ampliamente el tema». María Santa Perea expuso que el anuncio en la prensa de la convocatoria se hizo el mismo día del pleno, que no se conocía la forma en que se habían seleccionado los candidatos elegidos y que existían numerosas impugnaciones de otros candidatos, de las que no había informado a nadie. Continuó diciendo que el decreto del Ministerio del Interior, de 2 de junio, prohibía expresamente crear nuevas plazas, por lo que de hecho, aunque sea bajo la forma de becas, se habían aumentado los gastos de personal del Ayuntamiento y, por último, Que el tema se traía a pleno cuando los elegidos estaban trabajando en el Ayuntamiento desde hace semanas, por lo que se coloca al resto de la corporación ante hechos consumados en los que sólo intervino en su día la comisión permanente, asistida por el secretario. Posteriormente, se comprobó que la sesión de junio no incluía la contratación de becarios.

El ingeniero municipal, José Luis Gómez, presente entre el público, se levantó varias veces pidiendo la palabra. El alcalde fingió no verle en todas las ocasiones, y el señor Gómez no llegó a hablar. A la salida del acto expondría que él no se había marchado del Ayuntamiento, como daba a entender el informe de secretaría, sino que estaba en el Ministerio de Obras Públicas de forma coyuntural, nombrado hace poco para un alto cargo, y que no había ningún tipo de incompatibilidad, tal y como el mismo secretario susurró al alcalde durante la sesión, hecho que fue audible al estar conectado en ese momento el micrófono.

Al final, la votación ratificó la actuación de la permanente; con los votos en contra y la citada impugnación de los concejales Antonio Baena y María Santa Perea.

La empresa constructora Iviasa cedió, por fin, la guardería del mismo nombre, que este mes fue ocupada durante diez días por las amas de casa de Móstoles en protesta por llevar más de un año cerrada. La cesión -afirmó el alcalde, Edistio González- es totalmente gratuita. Falta sólo conseguir las subvenciones del Ministerio de Trabajo. Otra polémica se desató al aprobar el estatuto de la guardería. La misma concejal pedía que las entidades ciudadanas participaran en la elección del director y del personal del centro, a lo qué el resto se opuso por impedimentos legales.

Se llegó al acuerdo de permitir a las asociaciones la presentación de personas pará ocupar los puestos, reservando la elección definitiva a la Junta de Gobierno de la guardería, formada por el alcalde, la concejal de Cultura y el de Hacienda.

El pleno aprobó la creación de una Comisión de Obras, visto el crecimiento del pueblo y la complejidad de los expedientes urbanísticos. Hasta ahora, sus funciones las ejercía el delegado de Vías y Obras, el concejal Baena.