Optimismo en el comienzo de las negociaciones para la autonomía de Galicia

«A primeros de año puede estar en funcionamiento el régimen preautonómico de Galicia», declaró ayer, al término de una reunión celebrada en Madrid con el ministro para las Regiones, Manuel Clavero, el diputado de UCD por Lugo Antonio Rosón, presidente de la comisión de parlamentarios gallegos encargada de negociar el autogobierno de su región. Las negociaciones para la autonomía de Galicia se iniciaron así en un clima optimista que hacen prever un final próximo con resultado satisfactorio, tanto para el Gobierno como para los parlamentarios.

Las impresiones recogidas ayer entre interlocutores de ambas partes dan pie a suponer que dos o tres reuniones pueden ser suficientes para llegar a un acuerdo definitivo. En tal sentido se pronunció el señor Rosón cuando, tras indicar que esta primera toma de contacto había estado dedicada a una lectura del proyecto que ellos promueven, señaló: «Han surgido algunos problemas, pero todos son superables, y creo que esto ocurrirá pronto.»Los ocho parlamentarios de la comisión negociadora de la autonomía gallega, en diálogo con los informadores, pusieron gran empeño en precisar que existen notables diferencias entre Galicia y las otras nacionalidades históricas, Cataluña y País Vasco. «Nuestro régimen transitorio -comentó José Luis Meilán (UCD)- no es presidencia¡ presidencialista como el catalán, y, por otra parte, el País Vasco tiene unas peculiaridades sociales, económicas y de organización municipal que configuran una situación muy distinta a la de nuestra región.»

Conseguir el mayor poder posible para los órganos claves de su proyecto, Asamblea y Junta de Galicia, es el objetivo primordial que se han fijado estos parlamentarios. «No podemos admitir -afirmó Francisco Vázquez (PSOE) un simple decreto de descentralización administrativa.»

Finalmente, José Luis Meilán mostró su disconformidad con la reivindicación generalizada de regímenes autonómicos transitorios. «Se está haciendo -dijo- un uso excesivo de estos planteamientos. Los regímenes transitorios deben restringirse a las nacionalidades históricas y a aquellas otras. regiones cuyas circunstancias los hagan imprescindibles. Me parece un error político su generalización, ya que de este modo se enturbiará la claridad de lo que debe serla transición hacia la autonomía.»

Consenso unánime

El proyecto elaborado por los parlamentarios gallegos para dotar de un régimen provisional de autonomía a su región fue aprobado por unanimidad en una reunión celebrada el pasado 11 de octubre en Santiago. Varias fuerzas políticas sin representación en las Cortes mostraron su adhesión al mismo y solamente los nacionalistas radicales le han puesto algunas objeciones.Los puntos fundamentales del proyecto establecen la cooficialidad del gallego y que la bandera dé la región sea colocada en las cuatro provincias al lado de la española. Como órganos de poder se contemplan la constitución de la Asamblea de Galicia y la Junta de Galicia. Esta última, que estará compuesta por un número de vocales no superior a doce elegidos por la Asamblea de Parlamentarios, tendrá atribuciones de elaborar y aprobar las normas de régimen interior, coordinar las actuaciones y funciones de las diputaciones, así como la gestión y administración de las funciones que le transfiera el Estado y la proposición al Gobierno de cuantas medidas afecten a los intereses gallegos.