Dos mujeres ganaron el Rally de España

La corredora francesa Michele Mouton -con su copiloto, la también francesa Françoise Couconi -, sobre un Porsche Carrera, se adjudicaron el XXV Rally de España. Los abandonos de Munari y Beny Fernández, que precedian a la francesa al término de la primera etapa, facilitaron que esta sorpresa se produjera. De cualquier forma, la francesa realizó una gran carrera. A sus veintiséis años de edad, y pese a llevar corriendo sólo desde 1974, Michele Mouton ha logrado la victoria en la edición más dura de la historia de esta prueba, al tiempo que se consagra, definitivamente, como subcampeona absoluta de Europa.

Como decíamos en nuestro comentario del domingo, al término de la primera etapa, iba a ser la segunda la que constituyese la parte fundamental del rally. El pésimo estado de los tramos de tierra, agravado aún más por la lluvia constante que cayó en los últimos días, convirtió esta edición en excesivamente dura para una prueba de estas características. En un terreno absolutamente impracticable, convertido en un auténtico barrizal, los pilotos sólo podían poner a prueba la resistencia de sus monturas y no su habilidad como conductores. Siendo esta prueba puntuable para el Campeonato de Europa de Conductores, y no para el mundial de marcas, de lo que se trata es de ver las cualidades técnicas de cada piloto y no la resistencia de sus vehículos.La segunda etapa comenzaba con el italiano instalado como sólido líder, por delante de Beny Fernández, que estaba realizando una gran actuación. Más atrás quedaban la Mouton, Cañellas y Trabado. Zanini ya había abandonado, por lo que Beny, máximo aspirante al Campeonato de España -y al subcampeonato europeo-, sólo tenía que aguantar, rodar tranquilo, para terminar en esa posición. Para ello, el gallego únicamente necesitaba cabeza, algo que en muchas ocasiones -demasiadas- le ha fallado.

Sin embargo, Beny, en contra de toda lógica, atacaba en la primera prueba de velocidad a Munari, consiguiendo recuperarle casi un minuto de los cuatro que había cedido en la primera etapa. En la segunda prueba de velocidad, Munari respondía al ataque, pero Beny, muy fuerte, no se distanciaba del italiano en más de dos segundos. En la tercera, cuando Beny aventajaba a mitad de tramo a Munari por más de quince segundos, la suspensión de su Ford Escort cedía,. El gallego había tomado parte en su juego, en el que nunca debería haber entrado, y el forzado abandono era la consecuencia lógica del mismo. El subcampeonato de Europa se escapaba definitivamente, mientras que el de España, que había estado prácticamente en sus manos, quedaba aún en el aire.

Averías finales

Sin oposición ya, Munari parecía el cómodo vencedor. El italiano aventajaba entonces a la francesa Mouton en casi once minutos, por lo que sólo una avería podría privarle de luna segura -y merecida- victoria. Pero en la prueba siguiente la avería se producía. Primero era un problema eléctrico, que llegó incluso a producir un conato de incendio, para, más tarde, ceder un soporte del motor del Lancia Stratos. Munari es taba fuera de carrera. La sorpresa se había producido. La francesa Michele Mouton se encontraba entonces en cabeza de carrera, aventajando a Cañellas -el único hombre del equipo oficial Seat que quedaba en carrera- en más de seis minutos. Y aunque Cañellas intentaba todo lo posible por recuperar esa desventaja, y pese a ser la primera vez en su vida que la francesa corría en tramos de tierra, la Mouton resistía el ataque del piloto español, llegando a la meta con más de cinco minutos de ventaja.

CLASIFICACION. 1, Mouton-Conconi (Porsche Carrera). 2, Cañellas-Sabater (Seat 124-1800), a 5-36. 3, Dumont-Materne (Opel Kadett), a 17-48. 4, Servia-Brustenga (Seat 1430-1800), a 18-28. 5, Salvi-Ferreira (Ford Escort), a 22-27.