Argüelles, zona de interés prioritario para la Brigada de Estupefacientes

Las razones que desde hace meses provocan los enfrentamientos violentos en el Centro Comercial de Argüelles, parecen estar cada vez más confusas. Mientras en la Brigada de Estupefacientes, Gobierno Civil y comisaría del distrito hablan de «delincuencia organizada y lucha por el poder entre grupos traficantes», los asesores de la Asociación de Propietarios aseguran que la zona se encuentra prácticamente pacificada y que tales bandas no existen.

«El centro comercial de Argüelles es un lugar en el que se da cita cierta juventud con desajustes sociales. Esto hace que la zona resulte un terreno abonado para el consumo, tráfico y proselitismo de drogas.» Así se expresó el comisario jefe de la Brigada de Estupefacientes, José María Mato, al ser preguntado sobre la raíz de los enfrentamientos en este centro comercial.Las consecuencias directas de la presencia de estos jóvenes ha ocasionado, según el señor Mato, el enfrentamiento entre diferentes grupos. «Hay pandillas que roban a traficantes y consumidores. En este estado de cosas, hay un factor a tener en cuenta -añadió-, y es la permisividad que reina en nuestra sociedad. A mi no me gusta la represión, como tampoco me gusta que me operen; pero la represión, como la cirugía, es necesaria.»

Las escenas de violencia motiiadas, la mayoría de las veces, por el tráfico de hierba resultan altamente frecuentes en los patios de Argüelles (véase EL PAIS de ayer), la las medidas que la policía ha tomado en la zona no han solucionado, de momento, los enfrentamientos. Las únicas gestiones han si sido las numerosas detenciones de E consumidores en su mayoría, que no parecen haber frenado la violencia en los patios. Sobre este si punto, eI comisario jefe del distrito de Chamberí, señor Sánchez Campanero y el señor Mato explicaron a EL PAIS que la pacificación de esta zona tiene, en estos momentos, un interés prioritario para ellos, sobre otros problemas de carácter policial existentes en la ciudad.

En este sentido, añadieron que el se está realizando una importante operación, aunque el señor Mato se negó a dar datos sobre las últimas detenciones efectuadas, en base a que «sería negativo para el trabajo que realizamos».

Pese a que se sabe que el número de detenidos por consumo de drogas es alto, parece que las investigaciones, en general, no prosperan hasta el punto de llevar hasta la detención de los grandes beneficiarios del tráfico. Sobre este punto, el señor Mató explicó que «nosotros tratamos de ajustarnos en nuestra actuación a los puntos que, sobre este tema, se señalan en el Código Penal. De nada vale buscar traficantes si nos olvidamos de los que facilitan los locales para el consumo y de los miembros consumidores. Respecto a este punto tengo que decir que el tráfico aparece hoy en España, porque ya existen auténticos toxicómanos. Nosotros tratamos de detener a todo el que trafique, haga la apología o facilite el consumo mediante el regalo o la venta. En estos momentos estamos en una fase de prevención.»

Respecto a la capacidad de la brigada para solucionar el problema, el señor Mato manifestó que «la policía no puede hacer frente a toda la problemática, por estar totalmente desfasados. En este tema, está claro que tenemos que ponernos al día".

Los propietarios niegan la existencia de pandillas

La Asociación de Propietarios del Centro Comercial, en boca de sus dos senadores, manifestaron a EL PAIS que «de momento, esas pandillas de las que hablan no existen en la zona, nosotros pensamos que hay algún interés extraño para crear confusión en el tema».Pese a las manifestaciones de los asesores, lo cierto es que además del muerto y el herido de este verano, los locales sospechosos de estar implicados en el tráfico han sido cercados temporalmente. Durante el mes pasado se cerraron el Titi, An-car, Amok, Fox y la Chavela, por motivos de realizar un ruido excesivo, exceso de aforo o cerrar después de la hora. En este sentido, tanto en la cornisaría de Chámberí como en la Brigada de Estupefacientes, manifestaron que «estaban apurando al máximo el cumplimiento de las ordenanzas municipales y gubernativas, ya que a falta de otras pruebas, son los únicos resortes que tenemos para ferrar.»