La tasa española de inflación triplica la media de la OCDE

Cerrado el tercer trimestre del presente año, España está a punto de pasar a encabezar definitivamente la lista de los países de la OCDE con más elevado ritmo de inflación. Los índices de precios al consumo en los últimos doce meses -agosto sobre agosto-, pone de relieve que estamos ya en el pelotón destacado de cabeza, al lado de Islandia y Portugal, con una tasa media anual superior al 25 %.Lo más alarmante y revelador del cuadro adjunto es quizá el hecho de que España sea el único país que a lo largo de los últimos cuatro años ha mantenido un ritmo creciente en su ritmo de aumento del índice de los precios al consumo, y esto a pesar de las sucesivas políticas de control de precios practicadas desde noviembre de 1973.

Italia y Gran Bretaña, países que aparecen como los más afectados de Europa por la crisis, presentan en estos momentos, sobre todo Gran Bretaña, síntomas evidentes de recuperación y de éxito en la lucha contra los precios.

En los meses que faltan para que acabe el año, las previsiones es pañolas son de que se mantenga la tasa actual, y aumente hasta llegar al 30 % en diciembre, como consecuencia de los efectos aún no asimilados de la devaluación del pasado mes de julio. El problema, en opinión de los expertos, reside en que si esta tendencia no flexiona en breve plazo, antes de que esté avanzado el próximo año, la devaluación quedará superada por los acontecimientos y tendremos que entrar en nuevos procesos depreciadores de nuestra moneda, que a su vez alimentará la inflación.

Al acabar el año, España triplicará la tasa de inflación media del conjunto de los países de la OCDE, mientras que en 1976 sólo se duplicaba, en 1975 era un 50 % más alta, y en 1974 no llegaba a ser del 20 % superior a la media de la organización de países industrializados de Occidente.

El ritmo, ya casi geométrico, es claro indicador de la urgencia de una política prioritaria antiinflacionista más rigurosa que las aplicadas en Gran Bretaña y otros países, ya que el desfase español es cada vez mayor.