Dos horas de paro en los hoteles durante el entierro del conserje asesinado

Ayer, a las dos menos cuarto de la tarde, tuvo lugar el entierro del cadáver de Ricardo Buenadicha Núñez, conserje del hotel Claridge, muerto por unos atracadores durante la madrugada del miércoles. El féretro fue conducido desde el hospital de San Carlos hasta el cementerio de Carabanchel, con asistencia de unas 3.000 personas, entre ellas algunos directores de hoteles madrileños. Para asistir al entierro se llevó a cabo un paro laboral entre la una y las tres de la tarde en la mayor parte de los hoteles de la capital.

Tras el atraco al Claridge, uno nuevo fue cometido ayer en el hotel Colón, en la calle de Pez Volador, a las tres de la madrugada de ayer. Es el número doce en los dos últimos meses.Los atracadores, armados con una escopeta de cañones recortados y una navaja, se apoderaron de una caja de caudales que contenía unas seis o 7.000 pesetas. Para ello intimidaron con sus armas al recepcionista, Fernando San Pedro, y al botones, Julián Sánchez, asegurando que los iban a matar.

Una vez con el dinero, en su poder huyeron en un coche, al parecer, un Citroen blanco, después de encerrar a los empleados en la oficina de recepción.

Al conocerse la noticia del atraco en el hotel Colón, los trabajadores del sector prepararon una entrevista con la patronal y el jefe superior de policía, que se celebró ayer por la mañana en la sede de la Dirección General de Seguridad. Alrededor de una docena de hoteles han establecido ya vigilancia armada por cuenta de las empresas hoteleras, y la policía ha prometido reforzar las patrullas de vigilancia nocturna, así como establecer policías armados de servicio en una relación de hoteles que, en principio, no será dada a conocer.

Caso de que los trabajadores en asambleal no considerasen suficientes estas medidas de seguridad, llevarían a cabo la huelga aplazada ayer.

Las centrales sindicales expresaron ayer por la noche en un comunicado su apoyo a las reivindicaciones del sector de la hostelería. También ayer por la noche se supo que la Dirección General de Seguridad aseguró a la comisión de los trece representantes de los trabajadores de hostelería, que a partir de ayer cincuenta hoteles de Madrid que están especialmente expuestos a los atracos, no se facilitaron los nombres, dispondrán de vigilancia por parte de un policía armado como medida de seguridad.