_
_
_
_
Reportaje:

Valcotos y Valdesqui, a la espera de una decisión del Gobierno

La empresa Prodemonsa (Promociones de Montaña, SA) publicó hace tiempo un libro blanco sobre Valcotos, en el que se analizaban los pros que conllevaría crear una estructura urbanística en el macizo de Guadarrama. Las razones de Prodemonsa para editar este pliego de descargo se basan en «la campaña negativa al desarrollo de Valcotos, que puede confundir totalmente a la opinión pública, llevar la duda a aquellos funcionarios de organismos o entidades de la Administración que no tuviesen una participación activa en la tramitación del Plan de Ordenación de Valcotos y significa una tendenciosa crítica a la actuación de unos órganos de la Administración que, sin embargo, actuaron con la más absoluta objetividad y observancia de las leyes».El libro blanco, según Prodemonsa, viene obligado por la deficiente información facilitada, que no ha tenido en cuenta «que el mismo amor a la Naturaleza, que tanto se esgrime en nuestra contra, fue el que a nosotros nos hizo concebir un proyecto».

Dos son los apartados fundamentales que Prodemonsa considera en su libro, el aspecto socioeconómico de la operación y el aspecto urbanistico. Desde el primero de ellos se alega que son muchos los valores que aporta a la sociedad actual la creación de una estación de montaña como la de Valcotos. Desde el punto de vista deportivo Prodemonsa considera que el deporte es una necesidad fundamental y especialmente en la juventud. «Fuertes campañas se hacen desde los Gobiernos de todo el mundo para atraer al joven hacia el deporte y así apartarlo de las diversiones y el ambiente de la gran ciudad, con su secuela de vicios y delincuencia.»

Desde el punto de vista económico la empresa antes citada considera que el desarrollo de Valcotos. supondrá la creación de puestos de trabajo, durante las obras, (nueve años) y, posteriormente, con los fijos que necesitará la estación, que puede considerarse entre el 3 y el 4% de la población residente.

No obstante, es aventurado adelantar la población que tendrá la zona dentro de nueve años, cuando estén terminadas las, obras, y éste es un apartado que no considera el libro blanco.

Otras razones de Prodemonsa son los importantes ingresos que recibiría el Ayuntamiento de Rascafría por licencia de obras, arbitrio de plusvalía, participación en la contribución urbana y otras tasas; los ingresos que supondrá la venta directa de productos en la estación; creación en los pueblos de una pequeña industria de servicios e incremento de la existencia; incremento del comercio en la zona; mejoramiento de la carretera comarcal 640, que une fa estación con el valle «y que, por el tráfico que va a crearse, obligará a la Administración a su adecuado acondicionamiento»; el lanzamiento turístico de todo el valle, que sin un asentamiento importante en la zona será prácticamente imposible de alcanzar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Del folklore a la ecología

Finalmente, desde el punto de vista social, Prodemonsa estima como beneficioso la apertura al uso público de una zona privada (propiedad de Prodemonsa), contribución al desarrollo del deporte, disfrute de la sierra por los madrileños, intercambio de relaciones sociales y el punto más interesante de analizar, lo que Prodemonsa llama Fijación de la población del valle en base a evitar la emigración a las grandes ciudades «con los graves problemas sociopolíticos que entraña», conservación del patrimonio artístico y folklórico de los pueblos y «conservación ecológica de la zona, que sufriría una degradación al no contar con personal para su cuidado».Para analizar el aspecto urbanístico del proyecto, Prodemonsa comienza diciendo: «Independientemente de su indiscutible legalidad, estimamos que el proyecto Valcotos es en sí de una bondad que justifica plenamente su realización». Las condicionantes que se tuvieron en cuenta a la hora de realizar el proyecto, según los especialistas, son acertados. La distribución de espacios edificables, la atención a la imagen de la urbanización, aspecto externo, etcétera, están cuidadosamente estudiados. Esta empresa encargó una serie de trabajos a especialistas suizos con amplia experiencia en edificaciones en zonas de montaña. Sin embargo quizás el gran error de Prodemonsa estriba en establecer analogías entre los Alpes y el Guadarrama.

Incidencia en el tráfico

Una estación de esquí de estas características en la zona alpina de Suiza es un punto insignificante en un macizo gigantesco que si se traslada al Guadarrama, supone algo mucho más significativo, al tiempo que se constituye en precedente para la sistemática urbanización del pulmón único de una ciudad de cuatro millones de habitantes, en la que resulta difícil prever lo que habrá dentro de nueve años. A esta situación se suma el hecho de que otro intento, Valdesquí, inicialmente rechazado por COPLACO, ha vuelto a la palestra acogiéndose a esa otra ley del Ministerio de Información y Turismo, ya desaparecido.Pero dentro del libro blanco de Prodemonsa, hay un extenso capítulo dedicado al aspecto urbanístico de una posible edificación. La empresa Considera que debían tenerse en cuenta una serie de cuestiones previas, que pueden resumirse en condicionamientos del medio, de la normativa urbanística e intrínsecos de planeamiento. En el primero de ellos se consideraron los factores ecológicos, climáticos, páisajísticos y de acceso. Valcotos estaría concebido en base a colocar la zona edificable en la parte baja de la finca, junto a la carretera, respeto de la zona de bosque, preservada hasta el límite, creación de espacios libres hasta el 98,31% del área de actuación. En lo climático se prevé la creación de una infraestructura adecuada, proyectando el acceso viario y garajes subterráneos, implantación adecuada de los edificios en la ladera sur y protegidos de vientos dominantes. Por lo que se refiere al transporte, Prodemonsa ha estudiado las repercusiones de la creación de una urbanización en el Guadarrama y sus consecuencias en las comunicaciones por carretera, por ferrocarril y el tráfico de vehículos que originaría. Según Prodemonsa, el proyecto facilita la accesibilidad a la sierra, ampliando los períodos de afluencia y retorno y, en consecuencia, dando una mayor fluidez al tráfico. «Se evita que la totalidad de los esquiadores acudan a primeras horas de la mañana y regresen a la caída del sol, con una gran coincidencia horaria, aumentando la congestión de las vías de acceso.»

Aquí cabría decir que es un poco ingenuo suponer que la edificación de 3.000 viviendas, de una medida de sesenta metros cuadrados cada una y 50.000 pesetas, aproximadamente, el metro cuadrado construido, es una solución definitiva a la congestión de tráfico. Las limitaciones que impone el número de viviendas, su precio también, no parecen ser una garantía de que los embotellamientos dominicales en las carreteras de La Coruña y Colmenar vayan a cesar.

Finalmente, Prodemansa explica que en la zona correspondiente a edificación se restringe la ocupación a un 35 % de la parcela por lo que los edificios van a ubicarse únicamente en el 1,69 por ciento del área de actuación como máximo.

Estación de carácter regional

Prácticamente al mismo tiempo que el libro blanco llegaba a poder de EL PAIS, el Grupo Abierto para la Ordenación del Territorio, GATO, se pronunciaba en tomo al tema Valcotos, en consonancia con la posibilidad de que la. autorización de este proyecto arrastre la autorización del proyecto Valdesquí. Para, el GATO, áctuaciones desestimadas, según la competencia de organismos expertos, son posibles debido a la duplicidad de normas (ley de zonas de interés, turístico) «que introducen una situación tan chocante como la de legalidad de lo ilegal». «Está claro que Valcotos no merece comentario, pues cualquier parecido de esta estación de invierno con una verdadera es mera ilusión y, por el contrario, forma parte de una de las zonas más valiosas del sistema Central, el macizo de Peñalara, declarado desde los años veinte sitio natural de interés nacional. Continúa este organismo que Valdesquí, sin ser una buena estación, tiene unas características ideales para la práctica del esquí alpino en el Guadarrama.» Esta razón hace que muchos crean justificada una ampliación de la misma. Tal ampliación puede que sea necesaria, pero, sin duda, urbanizar un dominio esquiable no tiene nada que ver con tal ampliación o la potenciación del esquí como deporte. »Para el Grupo Abierto de Ordenación del Territorio Valdesquí no es más que una estación de categoría regional y, básicamente, de fin de semana, con grandes núcleos urbanos a menos de una hora, situada en la cabecera de una cuenca, con base en el valle de Lozoya, que está llegando a niveles máximos permitidos de eutrofización, por lo cual, cualquier contaminación en las aguas es sumamente peligrosa y la depuradora no garantiza la pureza original. Finalmente, GATO considera que nuestros macizos montañosos no pueden ser considerados única ni preferentemente como dominios esquiables, ya que tienen otros valores preferentes y de mayor demanda, tales como espacios agrícolas, ganaderos, hortícolas y forestales. «No olvidemos, se señala, que España figura entre los países de progresivo aumento de zonas, desérticas, según una de las conclusiones de la conferencia de Nairobi.»

Al informe desfavorable que en su día hiciera Icona sobre la viabilidad del proyecto de construcción en Valcotos se une la del Ayuntamiento de Rascafría, quien aprobó el proyecto Valcotos, pero de forma condicionada a la aprobación del Plan Comarcal del Alto Valle del Lozoya, y este plan fue denegado. En opinión de los grupos ecologistas GATO y AEPDEN, Valcotos significaría para Rascafría el desplazamiento de los vecinos para trabajar en los puntos menos cualificados y agradables, con lo que perderían su autonomía actual, la contaminación de las aguas de cabecera en el valle, posible creación de grandes supermercados y autoservicios que desplacen a los pequeños comerciantes del valle del Lozoya, así como que «el municipio u otro organismo, como ha pasado en La Pinilla, tengan que hacerse cargo de toda1a estación a costa del contribuyente, una vez que la promotora haya hecho su negocio».

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_