La producción de algodón, ante su posible desaparición

Durante las últimas semanas, representantes del Ministerio de Agricultura y del sector algodonero han mantenido reuniones con objeto de hallar soluciones al conflicto planteado por el descenso de producción, falta de competitividad del cultivo y crisis que atraviesa el sector textil.

Las reuniones, a las que asistieron representantes del Centro Nacional de Jóvenes Agricultores, Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos, Coordinadora de Agricultores y Ganaderos del Estado español y del Sindicato Nacional de Cultivadores de Algodón, pusieron de relieve la grave crisis que afecta a la producción de algodón. En este sentido se hizo notar las graves dificultades por las que atraviesan los distintos escalones que integran el proceso algodonero.Los asistentes pusieron de relieve que parte de la producción del año anterior está sin vender, lo que motiva problemas a las entidades desmotadoras. Por su parte los comerciantes manifestaron que, ante la situación de las industrias textiles, se encuentran con dificultades para hacer frente a sus pagos por falta de pedidos en el mercado.

A lo largo de la reunión, se manifestó que el actual precio de 46 pesetas para el algodón está desfasado, siendo injusto en relación con los cultivos competitivos.

Entre los acuerdos adoptados en las reuniones, caben resaltar los siguientes:

- Acordar que entre el Ministerio de Agricultura, Comercio y representantes del sector desmotador se fije un nuevo precio para la fibra nacional.

- Proponer al Gobierno una línea especial de créditos para las entidades desmotadoras.

- Solicitar a la Administración medidas que permitan la exportación de la fibra nacional.

- La regulación de las sucesivas campañas para antes del primero de octubre.

- Mostrar el descontento por parte del sector desmotador con el fondo de compensación de 1.500 millones de pesetas.

En opinión de los expertos, el intento de solucionar los numerosos problemas del sector algodonero puede resultar de todo punto inútil por cuanto los problemas del sector algodonero son de una falta de rentabilidad producto de unos arcaicos sistemas de recolección basados en la utilización de una mano de obra que resulta demasiado cara pero que no es sustituible en un momento que como en el actual existe una situación de paro especialmente difícil, sobre todo en las regiones que se cultiva el algodón.

Como nota sintomática de esta degradación del cultivo del algodón en España, cabe citar la fuerte regresión experimentada por este cultivo a lo largo de los últimos años, pasando de conseguir el autoabastecimiento nacional en la campaña 1962-63, en la que se obtuvieron 113.000 toneladas de fibra, hasta el mínimo de la última campaña 1976-77, en la que sólo se obtuvieron 38.000 toneladas de fibra, lo que supone un tercio, aproximadamente, de las necesidades, cifradas en unas 120.000 toneladas de fibra.

Como consecuencia de todo ello, las importaciones han experimentado fuertes aumentos: en el año 1963 se importaron 8.860 toneladas y en 1976 se importaron 87.554 toneladas, con un contravalor en divisas del orden de 12.000 millones de pesetas.

Aunque nuestro país dispone del clima y las tierras para el cultivo algodonero, éste sólo puede resultar rentable en dos condicionescuando la recogida está totalmente mecanizada (caso USA), o cuando la recolección se realiza con mano de obra muy barata (caso egipcio). En España no se da ninguna de las dos situaciones.