Desacuerdo de los grupos feministas sobre la subdirección de la condición femenina
En un clima tempestuoso y polémico se desarrolló este pasado fin de semana la asamblea estatal de organizaciones feministas con la asistencia de unos sesenta grupos pertenecientes a diversas regiones y nacionalidades del país. Después de informar detalladamente sobre la subdirección de la condición femenina, se concentraron dos posturas en franca oposición. La primera, suscrita por 35 grupos, opuesta a la colaboración con la citada subdirección y la segunda, defendida por catorce organizaciones, favorable a esa colaboración. Por carecer de información previa, doce grupos no se definieron a la espera de tener la ratificación de sus respectivas organizaciones.
«La problemática de la mujer no es una problemática sectorial que se pueda abordar aisladamente del contexto socio-político general. Creemos que para solucionar los problemas de la mujer se debe incidir en toda la política general», escriben los 35 grupos contrarios a la subdirección en el comunidado elaborado en el transcurso de la asamblea. Por su parte, los grupos que están decididos a continuar el diálogo con la subdirección afirman que «están dispuestos a que en este diálogo intervengan todos los grupos feministas que lo estimen conveniente». Dichos grupos elaborarán un programa reivindicativo y ratifican sus peticiones al ministro de Cultura, realizadas en una carta con fecha de 13 de septiembre: legalización de las organizaciones feministas y total autonomía de las mismas. Estos grupos se comprometen a informar de las conversaciones que mantengan con Pío Cabanillas, en las que plantearán que la subdirección sea un organismo de gestión destinado a tratar problemas relativos a: locales y financiación, acceso a los medios de comunicación y recuperación del patrimonio de la Sección Femenina.Con respecto a la organización de las campañas en apoyo de las reivindicaciones feministas -contracepción, libre sexualidad, divorcio, etcétera- los grupos asistentes a la asamblea, salvo tres excepciones, se declararon unánimemente a favor de una coordinación a nivel estatal.
