España-CEE: ni industria textil, naval o siderúrgica, ni agricultura
( ... ) El objetivo prioritario será de reducir tan rápidamente como sea posible la distancia que existe entre el nivel de desarrollo actual de los Estados candidatos y el de la CEE (que es actualmente de una a cuatro).¿Cómo reducir esta distancia? La experiencia ha demostrado que la dinámica del Mercado Común no basta para atenuar las diferencias de desarrollo entre regiones ricas y regiones pobres. Es necesario, pues, buscar medios e instrumentos nuevos.
El sector agrícola, ya hipertrofiado en los países candidatos y origen de graves preocupaciones en razón de la competencia con las regiones mediterráneas de la actual CEE, «no puede ser el elemento motor de la expansión buscada». Hay que favorecer «la expansión rápida de una industria que se integre en el contexto comunitario sin agravar los problemas sectoriales existentes». Conviene evita que los países candidatos inviertan en sectores como los textiles, los astilleros navales, o, la siderurgia. Admitiendo que está complementaridad fuera posible, la CEE debería participar activamente en este esfuerzo de industrialización, y esto podría dar trabajo a sus propias empresas. Con el fin de crear un medio favorable a las inversiones nacionales y extranjeras, «sería necesario reforzar las políticas de saneamiento que estos países están dispuestos a aplicar, por apoyo monetario internacional importante, principalmente de origen comunitario». El informe se interroga sobré la oportunidad de abrir un fondo, al menos durante e período de adhesión, para la modernización y reestructuración de la región mediterránea. Su acción no se limitaría a los Estados candidatos, sino que permitiría también «acelerar los esfuerzos de reestructuración necesarios en las regiones mediterráneas actuales de la CEE, así como en los otros Estados del Mediterráneo, ligados por acuerdos de libre cambio y dé cooperación con la CEE ... ».
El informe sobre la ampliación no cree útil de encarnar una reforma en profundidad de la Comunidad y de sus competencias, considerando, sin duda que sería un ejercicio políticamente peligroso. Se intenta, pues, que el dispositivo actual desde 1958 puede mantenerse en una Comunidad con doce miembros,y que, de esta forma, los cambios fueran de un al cance limitado. Los autores del informe se interrogan sobre la oportunidad de introducir en el orden comunitario disposiciones que permitieran expulsar de la Comunidad o suspender aun Estado miembro que se convirtiese en Estado totalitario o tolerase violaciones de los derechos del hombre.
19 septiembre
