A Cruyff le envían animales venenosos
Johan Cruyff, ante la aglomeración de periodistas que se presentaron en su domicilio, así como por el número de llamadas telefónicas que recibió el pasado martes, después de que se conociese el intento de secuestro o atraco de que fue víctima el día antes, decidió explicar todos sus detalles a través de una rueda de prensa, celebrada en el propio club azulgrana.El jugador azulgrana detalló cuantos datos se conocen ya, aunque con algunas novedades. Cuando el presunto atracador intentó atarle los pies, Cruyff, en holandés, le indicó que no le apretase demasiado las cuerdas, ya que tenía la pierna un poco lesionada. Entonces le dijo que cerrase la boca y no encontró mejor método para ello que colocarle un esparadrapo en ella. Se vio obligado entonces a soltar el arma que llevaba y la oportunidad fue aprovechada por la mujer de Cruyff para apoderarse de ella.
Después de todo, y debido a que el tema está sub judice, no está demasiado claro si lo que intentaba el individuo que penetró en el domicilio de Cruyff era secuestrar al jugador, y después pedir un fuerte rescate, o simplemente de un atraco. Este último móvil no lo comprendía Cruyff, ya que, según explicó, no tiene colección de relojes ni de joyas, así corno tampoco dinero en su domicilio.
El jugador comentó que en aquellos momentos no pensó en otra cosa que en sus hijos; porque no da tiempo para otras cosas. Aseguró que estaba acostumbrado a recibir paquetes con animales venenosos, amenazas a través del teléfono, así como avisos de colocación de bombas, pero que nunca se había encontrado en una situación similar.
Cruyff dijo que el individuo, al. final, le había pedido perdón; desmintió que se tratase de un montaje publicitario y que lo único que deseaba era olvidar todo.
Mientras la policía barcelonesa apenas ha informado de algo más de lo que ya se sabe, Cruyff intenta que el club le coloque un guardaespaldas a cada uno de los cinco miembros que componen la familia: el matrimonio y los tres hijos.
