El caso Blanco
Como demócrata y socialista no puedo admitir, absolutamente, la brutal agresión de que ha sido objeto el diputado al Congreso por el Partido Socialista Obrero Español en la provincia de Santander, don Jaime Blanco. Es un acto criminal, puesto que atenta no sólo contra la ley y, particularmente, contra un representante del pueblo elegido democráticamente, sino, en general, contra el pueblo español, que lo eligió.Desde las páginas de este digno y valiente periódico quiero alzar mi voz pidiendo la inmediata dimi sión del señor Martín Villa, minis tro de la Gobernación: del señor gobernador civil del Santander, directo responsable de las fuerzas de O. P. de Santander y delegado del anterior. Asimismo es necesario se tomen medidas disciplinarias con tra los directos responsables de la brutal agresión e Incluso su expulsión automática del Cuerpo.
En otro orden de cosas, no me extraña que el señor Camuñas indique que «las informaciones oficiáles no se ajustan a la información... del diputado».... y yo digo al señor Camunas, excelentísimo señor ministro de Relaciones con las Cortes, que desde hace más de cuarenta años las informaciones oficiales «no se ajustan» a la realidad. Estamos. Y pido desde estas páginas a mis compañeros socialistas en general, y particularmente a los diputados socialistas en el Congreso, senadores y cualquier otro demócrata integrante de las Cortes que hagan caer sobre los «irresponsables» todo el peso de su fuerza, llegando a las últimas consecuencias, porque sí permitimos que un acto de esta índole quede impune ya pueden los socialistas, los diputados del PSOE y por correlación las Cortes españolas irse a hacer puñetas.
