Los hoteleros mantienen su petición de subidas de precios

Representantes de las patronales de agencias de viajes y de la hostelería se han reunido en Torremolinos para debatir el anunciado incremento de los precios de los hoteles, en la próxima temporada, incluso en los contratos ya suscritos con los tour operators extranjeros.

En los últimos días de agosto se celebró una reunión entre hoteleros españoles y representantes de los operadores extranjeros, a la que también asistieron representantes de la Administración, en la que estaba previsto que los agentes turísticos expusieran sus contrapropuestas a las demandas de aumento de precios por parte de los hoteleros españoles. Sin embargo, los tour operators no enviaron ningún representante cualificado, por lo que las conversaciones no arrojaron ningún elemento positivo reseñable.En la reunión de Torremolinos, los agentes de viaje nacionales expusieron su preocupación por el tema, ya que la mayor parte de las contrataciones de los operadores extranjeros se realizan actuando el agente local como intermediario, que es además el responsable en caso de quiebra. Igualmente, los representantes de las agencias evidenciaron el grave peligro que representa que los hoteles se nieguen a recibir a los turistas de aquellos tour operators que no acepten la elevación del 10 % solicitada, a partir del primero de octubre, como se ha asegurado.

Como conclusión, a los contactos, se acordó que los agentes de viajes españoles traten de mediar entre ambas partes, para intentar que los operadores extranjeros acepten el incremento solicitado, dada la difícil coyuntura por la que atraviesa el sector. Al parecer, un importante grupo alemán ha aceptado ya un aumento,de los precios, a partir de octubre, pero sólo en un 5%.

La Federación Hotelera Balear ha solicitado de la Secretaría de Estado para el Turismo autorización para incrementar los precios de los hoteles, en un 10% para el invierno y en un 35 % para el verano de 1978, atendiendo a la elevación de los costes que padece el sector. Los hoteleros señalan en su razonamiento que los únicos beneficiarios de los mayores niveles de ocupación de este verano han sido los tour operators, que no han descontado a sus clientes las diferencias de la devaluación.