Turistas británicos y españoles deberán prolongar sus vacaciones involuntariamente

La huelga de ayudantes del control aéreo en los aeropuertos británicos comenzó a medianoche del jueves, a pesar de los esfuerzos de última hora que el Gobierno hizo para evitarla. Los 850 huelguistas protestan porque no se les han hecho efectivos aumentos salariales de hasta el 17%, acordados, según ellos, en 1975, antes de que las restricciones de sueldos impuestas hace dos años entraran en vigor. La Administración no ha atendido a las demandas porque esa aceptación hubiera producido una riada de reivindicaciones salariales pendientes.La huelga, que en principio iba a dejar en tierra a cerca de un millón de pasajeros durante el fin de semana, no va a tener efectos graves, porque los controladores seguirán operando y las principales líneas aéreas han hecho cancelaciones o han integrado vuelos en aviones de mayor capacidad.

Este último es el caso de Iberia, que tiene una docena de vuelos regulares diarios desde Londres y que va a empezar a usar aparatos que durante los cuatro días de huelga reduzcan la congestión en el principal aeropuerto de Londres.

Las esperas son inevitables. Las compañías aconsejan a los pasajeros que tengan billetes, que acudan a los aeropuertos y se preparen para aguardar hasta diez o quince horas a la salida de sus vuelos. Las inconveniencias son menores para los que llegan, porque en sus puntos de partida pueden disponer de la información que les permita permanecer en sus hoteles hasta que se anuncie la hora probable del viaje.

Los operadores turísticos relacionados con España pidieron ayer a sus agentes en nuestro país que fueran «especiaImente amables» con los turistas procedentes del Reino Unido, que tenían que sufrir esperas ilimitadas en los aeropuertos británicos.

El hecho de que los vuelos turísticos se cumplan en su totalidad, a pesar de las inconveniencias, impide que las compañías turísticas tengan que plantearse compensaciones a los pasajeros defraudados, aunque la Asociación Británica de Consumidores sugiere que los retrasos, cuando exagerados, podrían ser objeto de compensación.

Hasta ayer tarde, cuando había pocas esperanzas de que se evitara la huelga, ninguno de los tour operators consultados tenían noticias de cancelaciones masivas de vacaciones con destino a España. Todos habían confirmado sus vuelos de este fin de semana y, junto con las compañías regulares, habían abierto oficinas de información que aliviarán la confusión existente.

Españoles afectados

Los casi 3.000 españoles que podían quedarse en Londres más de 24 horas, como consecuencia de la huelga, no tendrán por qué preocuparse de gastos extraordinarios. Las agencias de viajes pagarán los excesos que tengan que abonar por residir más de lo previsto en sus hoteles. La gestión ha sido realizada por la Secretaría de Estado para el Turismo, en cooperación con las citadas agencias y con las autoridades españolas en la capital británica.También se han preparado rutas alternativas para salir de Inglaterra. En los casos en los que los retrasos sean indefinidos, los españoles serán trasladados por autobús y barco a Dublín y París, y de allí volarán a sus destinos.

En España habrá estos días unos 140.000 turistas británicos que se verán afectados por los retrasos, y 80.000 en Gran Bretaña queriendo viajar a España. La huelga termina el próximo martes, quizá los operadores turísticos británicos intenten conseguir de los hoteleros españoles precios especiales para los turistas que tengan que residir en nuestro país, más allá de lo acordado. Se teme, en todo caso, una situación de overbooking, al coincidir pasajeros que llegan con los que tengan que permanecer.

En otro orden de cosas, la ocupación hotelera en el archipiélago balear en este mes de agosto, según la encuesta mensual que realiza el Consejo Económico Sindical, alcanzará el 88,78%, pero esta cifra puede quedarse incluso corta por la gran afluencia turística de la primera quincena de este mes, a raíz de la devaluación de la peseta. Las previsiones para agosto, y según la categoría de los establecimientos hoteleros, son las siguientes: hoteles de cinco estrellas, 62,52 %; hoteles de cuatro estrellas, 90,74 %; hoteles de tres estrellas, 90,42%; hoteles de dos estrellas, 88,85 % y hoteles de una estrella, 86,13 %.