La lluvia impidió el comienzo de las pruebas

Uno de los más fuertes aguaceros registrados en los últimos meses, caído ayer sobre la ciudad venezolana de San Cristóbal, malogró la primera jornada de los campeonatos del mundo de ciclismo. La jornada estaba prevista para dar comienzo a las diez de la mañana -cuatro de la tarde en España-, pero desde la madrugada empezó a llover torrencialmente sobre la ciudad. Aunque los ciclistas inscritos en las pruebas de persecución individual para aficionados -un total de 44- estaban listos para la hora oficial en el velódromo de San Cristóbal, los comisarios y las autoridades internacionales impusieron el aplazamiento, dado que con la pista mojada era peligroso dar la salida.Esta lluvia, caída precisamente al comienzo de las competiciones, contrastó con los días soleados y calurosos que precedieron a éste, y de manera especial al buen día de la víspera, cuando se llevó a cabo el acto de inauguración de los mundiales, que revistió gran brillantez. El presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, presidió la inauguración.